Un Juzgado de Garantías de Salta ordenó la detención de un hombre que este domingo por la noche ingresó a un bar de un corredor gastronómico de la capital salteña, y efectuó por lo menos tres disparos de arma de fuego en contra del personal, que se había negado a atenderlo porque se encontraba en estado de ebriedad, sin que se registraran heridos.
Sobre ello, desde el Ministerio Público Fiscal informaron que el fiscal penal 2, Ramiro Ramos Ossorio, investiga un violento hecho ocurrido en un bar ubicado en la avenida Belgrano al 200, de la ciudad de Salta, en el corredor gastronómico del Paseo Güemes.
Allí fue que el hombre llegó hasta el lugar en estado de ebriedad y los empleados no quisieron atenderlo, por lo que se retiró ofendido y volvió minutos después, en un vehículo en el que circulaba en contramano y tras estacionar, ingresó al bar, extrajo un arma de fuego y efectuó al menos tres disparos en contra del personal, para luego huir.
Afortunadamente, ninguno de los trabajadores del lugar resultó lesionado, mientras que, al oír los disparos, los clientes salieron corriendo del bar y se dispersaron en la calle.
Según informó Télam, el agresor fue identificado y a solicitud de Ramos Ossorio, el Juzgado de Garantías en turno ordenó su detención por el hecho, por lo que ya trabajaban para ubicarlo y detenerlo, indicaron los voceros.
Además, el fiscal también solicitó la aprehensión de una mujer que acompañaba al agresor al momento del hecho, y que está sospechada de encubrimiento, trámite que ya se concretó, por lo que será imputada hoy.
Ramos Ossorio destacó que en el lugar se cumplieron todas las medidas de rigor en el marco de la investigación y adelantó que trabajaban en el esclarecimiento del hecho.
Y en febrero de este año, y en un bar como centro de la escena de un hecho violento, sicarios que dispararon desde un auto contra un complejo de la zona noroeste de Rosario mataron a un policía y a un familiar del dueño, e hirieron al titular del local, a un cliente y a una agente que hacía adicionales como custodia.
En la escena del doble homicidio se secuestraron 37 vainas servidas, por lo que se cree que los atacantes habrían utilizado una ametralladora.
La investigación quedó a cargo del fiscal de Homicidios Dolosos Alejandro Ferlazzo, que se dirigió al lugar “De Taquito” ubicado en la intersección de Juan B. Justo y Olmos, en barrio Stella Maris, y ordenó relevar las cámaras y tomar testimonios. En ese local funciona un resto bar que tiene shows en vivo y también canchas de fútbol cinco.
Por los datos que pudo recolectar la Policía, se sospecha que el dueño del complejo baleado previamente recibió intimidaciones de una banda narco para que le permitiera vender estupefacientes dentro del establecimiento, situación a la que se habría negado.
El titular del local, de 58 años, fue trasladado hasta el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, donde se encuentra internado por un tiro en el hombro derecho. Al mismo hospital fue llevado un cliente, de 28 años, con heridas en el flanco izquierdo y en las piernas, por lo que tuvo que ser intervenido quirúrgicamente.
Un familiar del dueño, del que no trascendieron datos por el momento, murió en el Policlínico San Martín por múltiples impactos de bala.
El policía asesinado era Rodrigo Medini que, junto a Silvana C., una agente que se desempeña en la subcomisaría 21 –quien estaba actualmente de licencia y también sufrió heridas de arma de fuego–, hacían horas adicionales como custodios. En el caso de la uniformada, fue derivada al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez y está fuera de peligro.
Silvana C. está a tres meses de poder retirarse de la Policía y una fuente cercana a la víctima agregó que, al momento de la balacera, ella estaba de espaldas y su compañero Medini la empujó y tiró al piso para resguardarla de los disparos, que terminaron impactando en él.
A Medini, una vez que lo mataron, además le robaron su arma reglamentaria, según pudieron establecer desde la División de Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal, que este mismo domingo realizaron allanamientos para encontrarla. Aunque no estaba claro que la sustracción haya sido realizada por los sicarios o por alguien que estaba presente en el bar.
Con información de Télam