Una oficial de la Policía Ciudad denunció que fue abusada por un cabo del Ejército Argentino en un establecimiento ubicado en el barrio porteño de Caballito durante los preparativos para las elecciones presidenciales.
El hecho ocurrió el sábado por la tarde, pasadas las 17, dentro del Club Portugués, ubicado sobre la avenida Pedro Goyena al 1400, donde la denunciante, de 24 años, y el acusado, de 25, estaban abocados al armado del lugar para los comicios de este domingo.
En ese contexto, según consta en la denuncia a la que accedió Infobae, el cabo manoseó a la mujer policía e intentó besarla por la fuerza. Ante la resistencia de la víctima, la persiguió por distintas áreas del establecimiento.
Finalmente, la mujer logró comunicarse con un compañero que, primero la contuvo, ya que se encontraba en estado de shock; y luego dio aviso a sus superiores.
En su declaración en la Comisaría Vecinal 6B de la Ciudad, la víctima (que se desempeña en la fuerza porteña desde hace tres meses) identificó al sospechoso con nombre y apellido y aseguró que pertenece al Regimiento de Patricios.
El caso, calificado como “abuso sexual simple”, lo investiga el fiscal Pablo Recchini, titular de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°1.
Antecedentes
No es la primera vez que un integrante del Ejército Argentino es denunciado por abuso sexual. En abril pasado, detuvieron al jefe del regimiento del Ejército de Gualeguaychú tras las denuncias de tres soldados mujeres por abuso sexual. Se trató de Juan Facundo Candiotti, quien estaba a cargo del Regimiento de Caballería N°12 “Dragones Coronel Zelaya” de esa ciudad entrerriana. Se lo acusó de encubrimiento y amenazas. Además, la Justicia Federal también dispuso la detención de dos suboficiales, uno de los cuales se encontraba cumpliendo funciones en Campo de Mayo.
Las tres denunciantes —de entre 21 y 24 años— acusaron a los dos suboficiales por los abusos sexuales que incluyeron tocamientos y hostigamiento permanente, así como amenazas para evitar las denuncias correspondientes.
Uno de los militares acusados ya había sido procesado a fines de agosto de 2022 como autor del delito de abuso sexual gravemente ultrajante contra una de las soldados. En su resolución, el juez Hernán Viri consideró que imputado abusó sexualmente de la soldada voluntaria “mediando una relación intimidatoria fundada en la relación de poder existente por sobre la víctima con basamento en la jerarquía militar y funciones asignadas a cada uno de ellos”.
“Existía entre ellos una relación de dependencia, de autoridad, o de poder, la que resultó corroborada no sólo por la verificación del cargo que cada uno detentaba en la estructura orgánica de la repartición del Ejército Argentino en la que desempeñaban sus funciones, sino que puede verse reflejada en los dichos de la víctima y en los del propio imputado en la declaración indagatoria”, agregó.
En tal sentido, aseguró que el imputado tuvo conocimiento de la realización de un acto de carácter sexual sin consentimiento de la joven, ya que el hombre continuó con los tocamientos pese a la negativa y la oposición férrea y expresa de la víctima. “Esto demuestra a las claras el desprecio del imputado hacia la voluntad y libertad de la víctima”, aseveró.
El magistrado resaltó en su resolución que las acciones emprendidas por el imputado durante la mañana del 13 de julio de 2021 fueron las más gravosas y ostentosas, pero “no fueron las únicas”, ya que el imputado habría tenido antes actitudes y comentarios de contenido sexual hacia la víctima de este caso y, a su vez, se habría mostrado molesto al verla hablar con otros hombres.
“En resumen, aparece claro y se encuentra debidamente acreditado, que el imputado tenía el pleno dominio sobre los hechos, toda vez que las probanzas arrimadas al sumario, acerca de la materialidad fáctica, objetiva e histórica de los sucesos objeto de juzgamiento en la presente causa, han permitido demostrar la autoría del imputado en los hechos que se les imputan con el grado de provisoriedad propio de esta etapa procesal”, añadió el juez.