Caso Próvolo: absolvieron a las nueve imputadas por los abusos

En el banquillo había dos monjas, ex directoras y empleadas del Instituto. La decisión fue del Tribunal Penal Colegiado 2 de la provincia de Mendoza

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Las nueve mujeres que fueron imputadas en el caso fueron absueltas
Las nueve mujeres que fueron imputadas en el caso fueron absueltas

Todas las imputadas por los delitos de abusos en el Instituto Próvolo fueron absueltas, este miércoles, en el juicio oral que se les siguió en el ámbito del Tribunal Penal Colegiado 2 de la provincia de Mendoza.

Se trata de las monjas Kumiko Kosaka y Asunción Martínez, así como ex directoras y empleadas del Instituto: Graciela Pascual y Gladys Pinacca; la cocinera Noemí Paz, Valeska Quintana, Laura Gateán, Cristina Leguiza y la psicóloga Cecilia Raffo.

El veredicto se conoció en horas del mediodía tras más de dos años de debate, en los que pasaron más 100 testigos en unas 300 audiencias, en el marco del tercer debate por abusos sexuales y omisión de denuncias por abusos que había comenzado el 3 de mayo de 2021.

En este sentido, las juezas Gabriela Urciuolo, Belén Salido y Belén Renna, a cargo del Tribunal Penal Colegiado 2 mendocino, consideraron que las nueve imputadas no eran culpables de los delitos cometidos a menores hipoacúsicos en el Instituto Próvolo de Mendoza.

Víctimas y familiares de las víctimas tras la absolución de la monja Kumiko Kosaka por los abusos cometidos a los menores hipoacúsicos
Víctimas y familiares de las víctimas tras la absolución de la monja Kumiko Kosaka por los abusos cometidos a los menores hipoacúsicos

El caso Próvolo inició su proceso judicial en noviembre de 2016 y, rápidamente, escaló a una megacausa, con más de 20 denuncias por hechos de violencia física, psicológica y sexual por parte de sacerdotes, monjas y personal administrativo del Instituto, perpetuados de manera sistemática contra niñas, niños y adolescentes sordos o hipoacusias que asistieron al establecimiento entre 2005 y 2016.

Anteriormente, en una audiencia realizada en mayo, el jefe de fiscales de Delitos contra la Integridad Sexual de Mendoza, Alejandro Iturbe, pidió una condena de 25 años en prisión para la monja japonesa Kumiko Kosaka que fue acusada de abuso sexual gravemente ultrajante y corrupción de menores en cinco hechos. También solicitó su inhabilitación por diez años para ejercer cargos educativos y de albergue en donde sean recibidos menores de edad.

Sin embargo, la mujer fue absuelta.

Lo mismo aplicó para la ex directora del Instituto Próvolo, Gladys Pinacca, y la ex cocinera, Noemí Paz: Iturbide pidió que fueran sentenciadas a cumplir una condena de tres años de prisión en suspenso luego de haber sido investigadas por la omisión de denuncias de abusos en perjuicio de 36 niños y niñas.

Hasta el momento, los condenados por el caso en calidad de autores fueron los sacerdotes Horacio Corbacho y Nicola Corradi, sobre quienes recae una pena de 45 y 42 años en prisión, respectivamente. No obstante, Corradi falleció el 14 de julio de 2021, es decir, dos años más tarde de que fuera encontrado culpable de 28 hechos que fueron cometidos entre 2005 y 2016, más 11 años de ataques y torturas sexuales.

Kumiko Kosaka (El Sol)
Kumiko Kosaka (El Sol)

El predio en el que funcionaba el Instituto Próvolo de Mendoza -donde se cometieron al menos 20 casos de abusos sexuales chicos sordos entre 2005 y 2016- fue comprado por el municipio de Luján de Cuyo.

El lugar en la calle Boedo 505 fue reconvertido en una dependencia administrativa que se inauguró el 2 de noviembre de 2019, poco menos de un mes antes de que se conocieran las condenas contra los sacerdotes Corbacho y Corradi, y se llama Parque Cívico de Luján.

La compra se realizó entonces por 153 millones de pesos. Fue autorizada por el Consejo Deliberante y firmada por Omar De Marchi, ex intendente del PRO y actual diputado nacional por Mendoza.

La condena del Próvolo tuvo impacto en todo el mundo. Después de décadas de denuncias de violaciones, abuso sexual, maltratos y corrupción de menores, se enjuició por primera vez a los sacerdotes de esta orden religiosa que depende del Vaticano y tiene sedes en Verona, Italia, además de La Plata y Mendoza, en Argentina.

El predio donde funcionaba el Instituto Próvolo de Mendoza fue comprado por el municipio de Luján de Cuyo
El predio donde funcionaba el Instituto Próvolo de Mendoza fue comprado por el municipio de Luján de Cuyo

*Con información y fotos de la Agencia de noticias Télam

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