En medio del juicio por la desaparición y presunto asesinato de Salvador Altamura, el padre del abogado desaparecido reconoció al único acusado, Rubén Darío Dening, como la persona que fue captada en las cámaras de seguridad mientras conducía la motocicleta de su hijo. Además, aseguró que a la víctima le robaron 250 mil dólares de su propiedad.
La declaración del padre del letrado, Ángel Altamura, fue presentada durante la audiencia celebrada en la mañana del martes en los tribunales de Quilmes e inauguró la ronda de testimonios que se adjuntarán a la causa. “Tiene una forma de caminar inconfundible, camina como Robocop”, describió el hombre ante Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 3, representado por los jueces Rubén Darío Hernández, Alejandro Oscar Portunato y Julián Busteros.
El juicio que derivó de una denuncia por desaparición radicada por el progenitor de Altamura cuenta con Rubén Darío Dening como el único imputado por el delito de “robo calificado por el empleo de llave verdadera en concurso real con homicidio criminis causa”. El abogado fue visto por última vez el pasado 13 de julio de 2020, cuando las cámaras de seguridad del complejo en el que se encontraba su departamento lo registraron a bordo de su motocicleta Honda CRF 250.
Según la información recopilada por Télam, otra de las pruebas que habrían complicado la situación procesal de Dening fue la filmación realizada a las 4 de la mañana por las cámaras del edificio, en donde los investigadores evaluaron que la persona que iba a bordo de la motocicleta de Altamura era alguien diferente, debido a que tenía otra una contextura física.
“La cámara lo enfoca y no era Salvador. Salvador llegaba con sus pies al piso de la moto, medía un metro noventa y cinco, pero esta persona llegaba con las puntitas de los pies”, explicó el padre del abogado ante el tribunal, para después asegurar: “A Dening lo reconocí en las filmaciones de la zona cercana al lugar donde encontraron el arma y el casco. Tiene una forma de caminar inconfundible, camina como Robocop”.
Por otro lado, el hombre mencionó que su hijo tenía un buen pasar económico, debido a que había vendido una empresa de polietileno y polipropileno por 450 mil dólares en 2017 y que le había prestado plata al acusado, quien vivía una “situación económica dramática” a raíz de la pandemia. “Dening le había pedido 10 mil dólares y mi hijo le dio 2 mil”, ejemplificó.
De esta manera, el padre de Altamura remarcó que el día de la desaparición acudió al departamento de Salvador junto a un tío y la pareja de la víctima, quienes constataron que la caja de seguridad estaba vacía. Aparentemente, en ésta guardaba más de 250 mil dólares junto a los pasaportes, un anillo de oro y chequeras.
“En ese momento, nos enteramos que había habido un robo”, señaló el hombre al explicar que sus alertas se activaron al ver que la cama estaba hecha y el cuarto estaba limpio porque “él no solía ordenar”, al igual que la escoba y la heladera estaban movidas de su lugar. Por este motivo, revisó el ropero de su hijo y descubrió que su pistola 9 milímetros no se encontraba en el lugar y destacó: “Me llamó la atención porque no era de llevarse el fierro”.
Durante la misma audiencia, un vecino de Salvador Altamura, identificado como Damián Córssico, aseguró que la motocicleta que fue registrada a las 4 de la mañana por las cámaras le pertenecía al abogado, pero que no era la persona que conducía. Asimismo, tanto Córssico como el padre de Altamura concordaron que el sospechoso actuaba “inquieto, nervioso y gritón” desde que se enteró que habían denunciado la desaparición.
Por último, la última pareja del abogado, Carina Clerici, confirmó haber sido la última persona que lo vio con vida al testificar que ese día estuvo hasta 14 horas en su departamento, cuando el desaparecido le comentó que iba a salir a caminar con el sospechoso. “Él siempre decía que Dening era su mejor amigo, aunque unos días antes me dijo que dentro de poco iban a dejar de hablar”, recordó al agregar: “Le pregunté si había pasado algo entre ellos, pero no me contestó nada al respecto”.
En cuanto a la hipótesis sostenida por la fiscal de instrucción Ximena Santoro, Dening habría asesinado a Altamura con la finalidad de salir impune por haberse apoderado de una cuantiosa suma de dinero no especificada y del arma que era propiedad del letrado.
Cuando el acusado fue detenido mientras intentaba ingresar en bicicleta a la provincia de Entre Ríos, las autoridades informaron que contaba con 386.662 pesos y 31.500 dólares en su poder, los cuales habría utilizado para sobornarlos y convencerlos de dejarlo en libertad. Asimismo, indicaron que llevaba puesta una campera del abogado.
A pesar de que el juicio por la desaparición continúa en pie, la fiscal Santoro desdobló la investigación con el fin de hallar el cuerpo de Altamura. Pese a que el fiscal del juicio Andrés Nieva Woodgate planteó en la audiencia que Dening habría asesinado a la víctima para robarle el dinero y que lo habría hecho “de manera tan efectiva que logró la desaparición de su cuerpo”.
No obstante, continúa activa una recompensa de entre 2.500.000 y 5.000.000 de pesos ofrecida por el Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, para toda persona que sea capaz de aportar información fidedigna de la ubicación del cuerpo del abogado desaparecido.