Cuatro personas, incluyendo un padre y su hijo, fueron arrestadas en el partido de La Matanza por presuntamente formar parte de una red delictiva dedicada al robo de vehículos y desmantelamiento de los mismos para vender sus piezas como autopartes.
Las detenciones se llevaron a cabo como resultado de siete allanamientos realizados por la Delegación Departamental de Investigaciones de La Matanza, bajo la autorización del fiscal Gastón Duplaa de la Unidad Funcional de Instrucción Descentralizada 2 y el respaldo del Juzgado de Garantías 5 de ese departamento judicial.
De acuerdo con la investigación, la organización operaba desde un desarmadero clandestino ubicado en la localidad de González Catán, partido de La Matanza, donde los vehículos robados eran llevados y desmantelados para luego vender sus partes como repuestos o autopartes.
Los detenidos fueron identificados como Juan Pablo Borras de 22 años de edad, su padre Juan Marcelo Borras de 48 años, Miguel Ángel Arévalo de 53 y Antonio Omar Giménez de 31.
En el lugar del desarmadero, los agentes de policía incautaron más de 120 autopartes de varios vehículos, así como también carpetas con información detallada sobre los mismos y además, se encontraron varias armas de fuego de diferentes calibres, incluyendo revólveres y escopetas.
El operativo policial según informó Télam, también resultó en la confiscación de una camioneta Ford F-100 que se utilizaba para transportar los materiales y un Chevrolet Corsa que era empleado como escolta del vehículo mencionado anteriormente.
Los vehículos robados, según registros, fueron sustraídos en el partido de La Matanza entre los meses de septiembre y octubre del presente año. Los cuatro hombres detenidos enfrentan cargos por robo, hurto, adulteración de vehículos, encubrimiento y posesión ilegal de armas de fuego.
Este incidente se enmarca en un contexto más amplio donde las restricciones a las importaciones han llevado a un aumento en los casos de robo de autopartes.
Sobre ello, un informe reciente de la Asociación Argentina de Liquidadores y Peritos de Seguros reveló que debido a la escasez de repuestos en el mercado legal, el mercado negro ha visto la oportunidad para el contrabando y el desmantelamiento de vehículos robados.
Además, la falta de repuestos generó un aumento en la siniestralidad, ya que los propietarios se ven obligados a buscar indemnizaciones por robo total cuando, en realidad, los vehículos han sufrido daños menores o roturas que no pueden o no quieren reparar.
“Desde el año pasado se sucedieron las noticias del robo de una o más ruedas de vehículos estacionados en la vía pública y también se incrementó el reporte de robos de autos, camionetas y motos de alta gama. Ante los problemas de importación durante varios meses de neumáticos y además de varios repuestos automotores, el mercado negro vio la oportunidad del contrabando en unos casos y el desguace de rodados del ámbito delictivo”, detalló el informe de Aalps.
El trabajo lo realizó Cesvi, una empresa conformada societariamente por ocho compañías de seguros, cuyo objetivo es contribuir a la reducción de la siniestralidad vial y sus costos asociados, el cual se presentó en el marco del 6° Seminario Latinoamericano IAATI (la Asociación Internacional de Investigadores del Robo de Autos), realizado en la ciudad de Buenos Aires junto con representantes de Chile, México y Estados unidos, entre otros mercados.
Los expertos coinciden también en que reducir la siniestralidad es crucial para disminuir los costos asociados, y esto se logrará mediante la colaboración y el uso estratégico de la tecnología.
Y ante ello, las compañías de seguros planean aumentar sus inversiones en tecnología para analizar posibles casos de fraude, ya que el impacto financiero en las empresas y económico en las pólizas es cada vez más significativo.
Con información de Télam