Este jueves se produjo una situación que causó alarma y preocupación en un colegio secundario de la ciudad de Mar del Plata, donde un alumno de 14 años ingresó con un arma de fuego y lo exhibió ante sus compañeros cuando estaban dentro del aula.
El hecho ocurrió en la Escuela Secundaria N°31, ubicada sobre la calle Goñi al 1800, en el barrio Las Heras y en la zona suroeste de la localidad balnearia bonaerense. El estudiante tenía un revólver calibre .38 entre sus pertenencias y lo estaba manipulando hasta que un compañero suyo advirtió lo que sucedía y dio aviso a las autoridades del establecimiento educativo.
La directora junto a personal del lugar conversó con el menor, quien accedió a entregar de manera voluntaria el arma, que estaba descargada y no tenía marca ni numeración visible. A la vez, desde la escuela llamaron a la Policía y minutos después se hicieron presentes efectivos de la comisaría 16ª, aunque por protocolo no pudieron ingresar.
Las autoridades convocaron luego a la madre del adolescente al colegio, una mujer de 30 años. En el caso tomó intervención el fiscal Carlos Russo, del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, quien ordenó el secuestro del arma para investigar su procedencia y eventual registro. También dispuso que la madre del menor sea notificada de la formación de una causa por el delito de “tenencia ilegal de arma de guerra”.
Según aseguró el diario La Capital, ella dijo que el revólver es una reliquia familiar y, respecto del estudiante, no solicitó ninguna medida debido a que exhibió el arma sin animosidad de amenazar o amedrentar a nadie de la comunidad educativa.
A mediados de mayo del año pasado había sucedido un episodio similar en otro colegio marplatense, más precisamente en la Escuela Municipal N°4, ubicada en las calles Puan y Alejandro Korn del barrio Cerrito Sur. Allí, un chico de 8 años apareció con un arma y balas en su mochila.
Aquel hecho se descubrió cuando el propio alumno, durante el horario de clases, mencionó a la maestra que había asistido a la escuela con un revólver. Ante ese inesperado comentario, la docente resolvió revisar sus pertenencias y, cuando abrió la mochila, efectivamente, encontró un arma calibre .22 y cinco municiones.
De inmediato, las autoridades escolares llamaron al 911 y a los familiares del estudiante. Efectivos de la comisaría quinta se trasladaron rápidamente hasta la escuela y recibieron el arma para inspeccionarla.
Poco después se hizo presente en la escuela la madre del alumno, quien explicó que el arma le pertenecía a su hermano -es decir, el tío del menor, que es mayor de edad-, quien no posee portación y la había dejado guardada supuestamente en un altillo de la casa. La mujer aseguró que nadie sabía que su hijo la había tomado.
En aquella ocasión había intervenido el fiscal Marcelo Yánez Urrutia del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil y, al igual que hoy, también se inició una causa penal por portación ilegítima de arma de fuego de uso civil.