Ayer miércoles fue un día negro para el dólar blue.
La embestida feroz del billete libre que superó la marca de los mil pesos empujó a la calle al Departamento Delitos Económicos de la PFA junto a efectivos de la Aduana y la AFIP para una serie de operativos de saturación en la City porteña y el Barrio Chino, una zona de movimiento históricamente vigilada por sus negocios basados en importaciones.
En la calle Montañeses al 2200, personal de la PFA se cruzó con Yongguo Wang y Di Wang; Yongguo comenzó a palparse el pecho al ver a los policías de uniforme, claramente nervioso. Llevaba un literal chaleco de plata bajo su campera, fajos termosellados embalados con cinta. La máquina de contar dinero de la PFA se rompió en un momento. Llegaron a contar 710 mil dólares. Yongguo tenía dos autos declarados, descubrieron luego. No tenía ni siquiera un CBU a su nombre.
La ruta final de esta armadura de billetes, sospechan detectives que conocen los movimientos financieros del Barrio Chino, no sería la ruta típica de las cuevas porteñas, sino la fuga de dinero a China.
En paralelo, casi al mismo tiempo en la mañana de ayer, Aduana y PFA encontraron en la calle Florida al 300 a un hombre con una serie de fajas elásticas con bolsillos ocultos, atadas al cuerpo. Llevaba 100 mil dólares más. En la puerta de la pizzería Pétalo en Corrientes al 400, otro sospechoso caía con otros 20 mil dólares y un millón de pesos cash.
Uno de estos dos procedimientos, aseguraron fuentes del caso, llevó a una nueva pista. Así, en caliente, la División Antifraude de Delitos Económicos -que depende de la Superintendencia de Investigaciones Federales de la PFA- allanó con la autorización del Juzgado Federal N°8 de Marcelo Martínez de Giorgi a las oficinas de Nimbus Group, ubicadas en San Martín al 140. Autoridades del Gobierno llaman a Nimbus Group “la mayor cueva de la City porteña”, lo cual, si es cierto, es mucho decir.
No había personal en las oficinas. Tal vez sintieron lo que venía. Dejaron atrás diez computadoras que podrán ser peritadas, varias fajas como la encontrada en Florida al 300. Se incautaron, también, 15 máquinas de contar dinero, una cantidad inusitada. La gran mayoría de los allanamientos a cuevas revelan dos, tres máquinas, cinco como mucho. Ni un narcotraficante tiene tantas.
Tampoco dejaron dinero al irse. Apenas se hallaron 3300 reales brasileños y un billete de cien dólares, a simple vista falsos. Dejaron otros papeles.
Los detectives incautaron rendimientos de cuentas, detalles de operaciones financieras, declaraciones juradas, contrato de deudas, planillas de liquidaciones de operaciones y contratos de locación. En un contrato de locación se detectó un nombre, que puede ser una punta de lanza de la investigación; es el de Ivo Esteban Rojnica, un consultor financiero de 43 años, con domicilio registrado en Colegiales, registrado como empresario en la AFIP, monotributista hasta fines de 2022 y ex empleado de una conocida firma financiera.
Rojnica, apodado “El Croata” por las autoridades, dado su apellido, fue marcado como presunto responsable del lugar, aunque su detención todavía no fue requerida por la Justicia federal. El juez Martínez de Giorgi impuso un fuerte secreto de sumario.
En rigor, Nimbus Group Financial Services no existe en los registros de sociedades del Boletín Oficial. Tampoco se encuentra registrada como marca en el INPI. El contrato de locación encontrado, mientras tanto, revela la sociedad que alquilaría el inmueble, integrada por “El Croata”.
La empresa en cuestión, fundada en 2018, se dedica según los papeles a “la comercialización de productos del rubro fiambrería, frigoríficos, quesos, encurtidos, panificados, productos de almacén, lácteos, cafetería y bares, bebidas alcohólicas, aguas y gaseosas”. Rojnica había integrado dos firmas dedicadas al negocio financiero a comienzos de la década pasada. En 2018, conoció a nuevos socios para conformar la empresa vinculada a Nimbus por las autoridades.
Ambos figuran registrados como comerciantes, el primero con domicilio en Ituzaingó, el segundo, en Ciudad Evita. Ambos se vinculan en otra sociedad dedicada, también en los papeles, al negocio gastronómico. El domicilio fiscal de esta empresa que alquilaría la megaoficina de Nimbus Group es, precisamente, un restaurant y café ubicado en 25 de Mayo al 300.
La causa en contra de Nimbus Group es por el delito de violación al artículo 303 del Código Penal, que regula delitos financieros. Con solo cinco ruedas hasta las elecciones, el panorama de operativos contra cuevas financieras y el movimiento clandestino de la City solo puede intensificarse.