Un joven de 26 años fue asesinado de un balazo en la cabeza en una vivienda de la localidad bonaerense de La Tablada y por el crimen detuvieron a la pareja, quien en principio dijo que la víctima se había suicidado.
El hecho se registró este lunes por la noche, alrededor de las 22.30, en la calle Necochea al 4200, en dicha localidad del partido de la Matanza, en el sudoeste del conurbano donde efectivos policiales acudieron al lugar al ser alertados acerca de un presunto suicidio.
Y una vez dentro de la propiedad, los uniformados constataron el fallecimiento de un joven, identificado por la Justicia como Javier Esteban Bertotto de 26 años de edad, quien presentaba un disparo de arma de fuego en la cabeza
En el lugar los uniformados se entrevistaron con la pareja de la víctima, quien les refirió que Bertotto se había suicidado, al tiempo que convocaron al fiscal Adrián Arribas, de la Unidad Funcional de Instrucción Temática de Homicidios del Departamento Judicial de La Matanza.
El fiscal Arribas se hizo presente en la escena del crimen y supervisó la tarea de los peritos de la Policía Científica, mientras realizó el relevamiento de cámaras de seguridad ubicadas en la zona y de testigos.
Según informó Télam, fue por ello que en base a los testimonios y las pericias realizadas, Arribas ordenó la aprehensión de la mujer, de 35 años y apellido Marín, al descartar que se haya tratado de un suicidio.
Es que los investigadores sospechan que se produjo una discusión entre ambos y que en ese marco Marín le disparó a Bertotto. La mujer será indagada hoy por el fiscal Arribas, quien le imputó el delito de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego y tenencia ilegal de arma de guerra”.
Y en un hecho de características similares, una semana atrás, Rafaela Martínez de 61 años de edad fue encontrada ahorcada y con signos de haber sido golpeada el último fin de semana en la vivienda de la localidad bonaerense de San Fernando que hasta hace unos meses compartía con su ex pareja, Maximiliano Soto de 61 años.
Fue justamente el hombre quien alertó del hecho, afirmó que la víctima se había suicidado. Pero, tras las primeras investigaciones, la Justicia ordenó su detención: está acusado de femicidio.
El caso comenzó a descubrirse cuando Soto llamó a su hija, que vive en el mismo domicilio pero en una vivienda separada de la planta baja, y le dijo: “Encontré a tu mamá ahorcada”. La chica, entonces, inmediatamente fue hasta lo de su padre, quien le aseguró que había salido a comprar facturas y al regresar halló a la mujer colgada de una viga.
La joven no le creyó. Sus tres hermanos, todos mayores de edad y que minutos más tarde se acercaron al lugar, tampoco. Los cuatro observaron el cuerpo, notaron que su versión no cerraba, mencionaron que su madre no debía estar allí y comenzaron a cuestionar al hombre: “Papá, ¿qué hiciste?”.
Con una investigación en marcha, los hijos le contaron a las autoridades que sus padres se habían separado hace un tiempo y revelaron una cierta “obsesión” de parte de Soto hacia Martínez. Por eso, le habían pedido a la víctima que se mudara. Rafaela aceptó y se fue a un domicilio de Don Torcuato en marzo de este año. Los cuatro hermanos decidieron no revelarle la dirección a su padre para evitar que la buscara: en cambio, le dijeron que ella se había alquilado un departamento en zona Sur de Capital.
No había denuncias previas, pero sí hubo una medida de restricción perimetral dictada por un Juzgado de Familia que ya había vencido.
Las sospechas de un crimen se acrecentaron cuando se conocieron los resultados preliminares de la autopsia. Los peritos que examinaron el cadáver hallaron un corte de 10 centímetros en la cabeza y golpes y hematomas en la espalda, en la zona abdominal y en brazos y piernas. Fuentes del caso señalaron que el cuerpo también “tenía livideces que hacían presuponer que había estado acostado un tiempo”. Esto dio pie a una hipótesis: que el cadáver había sido trasladado y se había montado una escena para simular el suicidio. Soto, por su parte, tenía marcas en sus manos.
En este contexto, el fiscal Jorge Nocetti, titular de la Unidad Funcional de Instrucción de Género de San Fernando, dispuso la inmediata detención de Soto, a quien acusó de cometer el delito de homicidio agravado por el vínculo y por violencia de género. El sospechoso fue indagado, pero optó por el silencio. Seguirá bajo arresto mientras avanza la causa.
Con información de Télam