El sábado por la madrugada, Thiago Galván, apodado “Titi”, de 16 años, fue asesinado a tiros en González Catán. El fiscal Claudio Fornaro, de la UFI de Homicidios de La Matanza, está a cargo de esclarecer el caso. Por el momento, la hipótesis principal del caso indica que Thiago murió en medio de un intento de robo.
El hecho fue reportado al 911 por vecinos. Así, personal de la Comisaría 2° de la jurisdicción llegó a la calle Piogana entre Gallardo y Totoral. Según testigos, Galván caminaba junto a un amigo cuando ambos fueron interceptados por una moto ocupada por dos varones, que abrieron fuego. Así, las balas impactaron a Thiago en el pecho.
Un vecino de la zona, con domicilio en la calle Piogana, trasladó a Thiago al hospital Simplemente Evita, donde llegó en estado crítico, donde finalmente falleció, aseguraron fuentes policiales a Infobae.
Fornaro encargó tareas de investigación al GTO de la Comisaría 2° de González Catán. Pidió el relevo de cámaras y la búsqueda de testigos. Hasta el cierre de esta nota no había detenidos por el hecho.
Según publicó Télam, la madre de un amigo de Galván que estaba con este al momento del crimen, contó que los dos chicos habían salido “a ganar” y que la víctima portaba una réplica de arma de fuego ocultaba entre sus ropas, un dato ratificado por fuentes judiciales a este medio. El amigo de la víctima explicó, por su parte, que ambos fueron abordados por dos sospechosos en moto. Galván extrajo su réplica y uno de los sospechosos le disparó.
Más violencia criminal en González Catán
El 22 de septiembre último, dos agentes de la Policía Federal, uno que cumple funciones dentro de la Casa Rosada y otro que es parte de la custodia vicepresidencial, mataron a dos delincuentes que quisieron robarles. El hecho ocurrió en la calle Luciano Torrent al 600 mientras los agentes se dirigían a una parada de colectivo para ir a trabajar.
De acuerdo con los primeros datos de la investigación, los efectivos fueron abordados por tres ladrones que se movilizaban en un auto Volkswagen Gol robado. Allí se inició un tiroteo. Los ladrones muertos quedaron dentro del vehículo, mientras que el tercer cómplice resultó herido. Los delincuentes muertos tenían dos disparos cada uno.
Dentro del auto encontraron un arma 9 milímetros con la numeración limada.
La investigación quedó a cargo del fiscal Adrián Arribas, de la UFI Temática de Homicidios del Departamento Judicial de La Matanza, quien acusó al único delincuente que sobrevivió del delito de tentativa de robo agravado por el empleo de arma de fuego y portación ilegal de arma. Arribas, por su parte, no tomó temperamento alguno contra los policías.
El 14 de julio pasado, cerca de las 6, en una vivienda ubicada en la calle Huemul al 6.800, un delincuente murió y dos policías resultaron heridos tras protagonizar un feroz tiroteo. El violento episodio ocurrió en julio cuando uno de los efectivos, miembro de la Policía Bonaerense constató al llegar a su domicilio junto a un compañero de la fuerza que la puerta de ingreso estaba violentada y en el interior de la vivienda había dos ladrones.