Balas “mata policía” y un arma de la Bonaerense: el potente combo que intentaron pasar tres personas por la frontera

Agentes de la Aduana descubrieron la pistola y los proyectiles que los involucrados llevaban en una porta agenda. Tenían, además, antecedentes por robo y narcotráfico. Uno de ellos argumentó: “No me quemes, no soy poli”

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Las balas recubiertas capaces de atravesar un chaleco antibalas
Las balas recubiertas capaces de atravesar un chaleco antibalas

Tres personas que, a bordo de un supuesto auto de alquiler, intentaron pasar con una pistola de la 9 mm de la Policía bonaerense y balas “mata policía” por la frontera con Paraguay, fueron detenidas por agentes de la Aduana, indicaron fuentes del caso a Infobae.

Lo curioso es el lugar donde los detenidos, que ya tenían antecedentes, ocultaban el arma y los proyectiles: una porta agenda de ecocuero negro con vivos marrones. ¿Qué hizo sospechar a los aduaneros? La frase que lanzó el chofer de forma espontánea sobre el viaje: “Soy Uber, estoy llevando a la pareja que está atrás”. A los agentes, simplemente, les llamó la atención esa aclaración, ya que el uso de ese tipo de servicios de transporte no es habitual para distancias largas.

Al abrir el accesorio, hallaron una pistola con la inscripción “Policía de la Provincia de Buenos Aires”.

Enseguida, el portador del arma argumentó: “No me quemes, no soy poli. La llevo por las dudas”. También llevaba un cargador con capacidad para 25 proyectiles, un elemento que se encuentra prohibido por ley.

La Dirección General de Aduanas secuestró el arma de fuego y las municiones. La Justicia Federal de Formosa ordenó la detención de los tres viajeros, que contaban con antecedentes penales.

El accesorio en el que los tres involucrados ocultaban la pistola
El accesorio en el que los tres involucrados ocultaban la pistola

El hecho se registró cuando agentes de la Dirección General de Aduanas, que realizaban controles de tránsito internacional, detuvieron la marcha de un auto con matrícula argentina que llegó al paso fronterizo San Ignacio de Loyola, que conecta Clorinda con José Falcón, Paraguay. En el vehículo procedente del país vecino viajaban tres argentinos que volvían a Argentina.

El nerviosismo de los pasajeros aumentó a medida que avanzaba la fiscalización del vehículo. El momento más tenso se dio cuando los agentes aduaneros pidieron inspeccionar un objeto que parecía una agenda, que uno de los hombres llevaba sobre sus piernas y sujetaba con fuerza.

“Son objetos personales, no voy a mostrar nada”, respondió el pasajero, inicialmente, ante el requerimiento. Sin embargo, tras una segunda solicitud, accedió a abrir el accesorio. La sorpresa de los agentes de la Aduana fue total, detallaron las fuentes.

Dentro del objeto había un arma de fuego marca Bersa, calibre 9 mm, de industria argentina. El revólver tenía una inscripción que alertó a los guardas aduaneros: “Policía de la Provincia de Buenos Aires”. También transportaba seis proyectiles calibre 9 mm recubiertas con teflón, conocidas como “mata policía” por su fama de atravesar chalecos antibalas. Por último, llevaban además un cargador con capacidad para 25 proyectiles, elemento que se encuentra prohibido por ley.

La Bersa 9 mm de la Policía bonaerense
La Bersa 9 mm de la Policía bonaerense

“No me quemes, no soy poli. La llevo por las dudas”, dijo el portador del arma con desesperación. Sin embargo, los inspectores aduaneros corroboraron que todos los ocupantes del automóvil tenían antecedentes penales. Incluso, uno de ellos tenía una condena por tráfico de drogas. La información sobre el arma reveló que había estado involucrada en una causa por robo, investigada por la Fiscalía N° 6 de Villa Gesell, a cargo de Verónica Zamboni.

En ese marco, la Aduana informó inmediatamente a la Justicia. Intervino el juez Federal Pablo Morán que subroga el Juzgado Federal N° 1 de Formosa, a través de la Secretaría N° 2, de María Lucrecia Gallardo. A su vez, también intervino el Fiscal Federal de turno, Luis Benítez.

Dadas las múltiples irregularidades observadas, los agentes aduaneros secuestraron el arma y las municiones. La Justicia, además, ordenó la detención de los tres ocupantes del auto.

Por último, la Aduana aclaró en un comunicado que, para importar materiales controlados como armas de fuego y municiones, es necesario solicitar la autorización de la ANMaC. Permiso no había sido tramitado por los tres involucrados en este caso.

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