Se conocieron este miércoles los resultados preliminares de la pericia sobre el camión del Ejército que desbarrancó en cercanías de la ciudad neuquina de San Martín de los Andes, como así también de la secuencia accidentológica del incidente que acabó con la vida de cuatro soldados y dejó a otros 18 heridos, dos de los cuales continuaban internados hasta hoy.
Ambos informes fueron llevados a cabo por la dirección de Tránsito de la Policía de Neuquén. “Estamos barajando la posibilidad de que este accidente se haya producido por una impericia de la conductora”, dijo la fiscal del caso, Inés Gerez, luego de recibir los resultados de las pericias.
Desde el Ministerio Público fiscal neuquino difundieron un comunicado en el que, respecto de la dinámica del hecho, explicaron primero que el sector de la Ruta provincial 62 en el que ocurrió el incidente se encuentra “en el casco urbano de la ciudad de San Martín de Los Andes, en un tramo de curvas y contracurvas con pendiente pronunciada”.
Las autoridades detallaron que la calzada está compuesta de “asfalto, en buen estado de uso y conservación”, sin roturas, desniveles o imperfecciones, y precisaron que el vehículo circulaba a una velocidad mínima de 42,39 km/h.
Por otra parte, en el informe mecánico sobre el estado del camión Mercedes Benz 1518 se refirió a distintas partes del vehículo que pudieron ser verificadas luego del accidente: los frenos de servicio, el sistema hidráulico y el freno motor. Allí se aclaró que no se observaron “fugas ni pérdidas de líquido hidráulico”. También, que una parte del sistema de frenos de servicio presentó “falta de registro o desgaste”, aunque Gerez aclaró que esa falla “no incidió ni fue la causal” para que el vehículo volcara.
“El camión tenía una posibilidad de freno buena”, afirmó la funcionaria judicial en diálogo con LU5.
En tanto, en la inspección del freno motor se remarcó que el camión se encontraba “en punto muerto” y que “eso se debe destacar, ya que cuando el vehículo se encuentra en cambio, dicho freno permite una frenada por retención de gases”.
Gerez reveló que en el camión no viajaban 22 soldados sino 23: uno de ellos saltó antes de que el vehículo desabarrancara y resultó ileso.
“Todos dan cuenta de una maniobra de sobrepaso a otro vehículo que venía adelante y que ahí la conductora empieza a perder el control del rodado”, contó la fiscal, y agregó que “los únicos testigos de ese vehículo que sobrepasaron son los dos que viajaban en la cabina del camión”.
Gerez también mencionó que “no todos los afectados están en condiciones de declarar” y aguardan a que se repongan para poder tomarles testimonio. En esa línea, confirmó que “a la actualidad, quedan dos internados en estado reservado, uno en el Hospital Militar de Buenos Aires y otro en el Castro Rendón de Neuquén. El resto ha sido dado de alta”. Por su parte, la conductora “está recibiendo asistencia psicológica”.
Por último, dijo que analizan una posible imputación por homicidio culposo agravado por la pluralidad de víctimas, mientras se investiga “si la persona que conducía cumplía con los requisitos” o “bajo qué circunstancias se la dejó manejar”.
La tragedia ocurrió el 21 de septiembre pasado, cerca de las 14.30. El camión salió de la ruta provincial 62 y se deslizó 15 metros por una cornisa. Sucedió a la altura del kilómetro 9 y en dirección hacia el Lago Lolog, cuando las víctimas regresaban hacia el edificio del Escuadrón Montado B.
En el accidente hubo cuatro víctimas fatales: el cabo primero Cristian Damián González, el cabo Juan Martín Román, el soldado voluntario Oscar Leandro Morales y la soldado voluntaria Guadalupe Marisa Canuillan. Tenían entre 19 y 29 años y eran parte del Regimiento de Caballería de Exploración de Montaña 4.