El edificio de la municipalidad de Fray Luis Beltrán, localidad santafesina del departamento San Lorenzo y ubicada a 17 kilómetros de Rosario, fue baleado en la madrugada de este miércoles. El atentado fue descubierto por personal de limpieza cuando fue a abrir el lugar y los investigadores policiales vinculan el ataque con a una denuncia que radicó el intendente Mariano Cominelli ante la Justicia federal por venta de droga al menudeo que derivó en varios allanamientos con detenciones hace 11 días.
La investigación la lleva adelante el fiscal Aquiles Balbis de la sede San Lorenzo del Ministerio Público de la Acusación, quien dio las primeras directivas a la Agencia de Investigación Criminal, a cargo de la toma de testimonios, relevamiento de cámaras, pericia de rastros y fotografías.
Los agentes constataron un impacto de bala en una puerta del edificio ubicado en la intersección de San Martín y General Savio, e incautaron una vaina servida calibre 11.25 y una bomba de estruendo que fue dejada en la entrada principal.
El disparo no dio en cualquier puerta del municipio, sino en la del acceso que da a la escalera por la que se sube al despacho de Intendencia. Por ese motivo, investigadores policiales sospechan que el mensaje es para Cominelli, quien en abril de este año se presentó ante el Ministerio Público Fiscal a denunciar cinco búnkeres donde se comercializaba droga al menudeo.
Por la presentación hecha por el Intendente, el juez Carlos Vera Barros, titular del Juzgado Federal N°3 de Rosario, autorizó un operativo que fue realizado el 23 de septiembre pasado por la Policía Federal: fueron aprehendidos cuatro sospechosos con 410 mil pesos, y se secuestraron 13 celulares, tres balanzas de precisión, un revólver calibre .38, una tablet, una notebook y cocaína fraccionada para la venta en bochitas.
Después del atentado, el Intendente no hizo declaraciones ante la prensa local por motivos de seguridad, ya que no cuenta con custodia policial después de lo ocurrido.
La noticia se conoce justo el día en que una investigación conjunta entre los fiscales Patricio Saldutti, Franco Carbone y Valeria Haurigot se hicieron 25 allanamientos en la zona de Rosario contra la organización liderada por Cristian Nicolás “Pupito” Avalle, un preso que se presume que integra la segunda línea de Los Monos y se encuentra alojado en el penal federal de Ezeiza.
Se sospecha que esta estructura estuvo detrás de extorsiones al empresario de transporte Matías Matarochi y atentados a tiros ocurridos este año contra escuelas, edificios gremiales como el de la UOCRA y la sede de la Agencia de Investigación Criminal.
En marzo, “Pupito” ya había sido imputado por un ataque a tiros contra el medio de comunicación Televisión Litoral.
Los operativos comenzaron desde la madrugada y los llevó a cabo la División Especial de Balaceras del Departamento Operativo de la Agencia de Investigación Criminal. En Villa Gobernador Gálvez, ciudad vecina a Rosario, se hicieron 24 procedimientos. El restante fue en Pueblo Esther. También se requisó la celda de “Pupito”, que ya había sido allanada en marzo de este año.
Fueron detenidos ocho sospechosos, entre los que se encuentra la pareja de Avalle. También se incautaron armas –algunas de fabricación casera–, municiones de distintos calibres, vehículos, celulares y droga.
La banda de “Pupito” está bajo sospecha de haber perpetrado un ataque a tiros contra la sede de la UOCRA de la ciudad de Santa Fe el 15 de julio pasado, y otro al día siguiente contra un edificio que tiene el gremio en Rosario, que está situado en 27 de Febrero al 5.200. En los dos hechos, el sicario dejó notas con escritos dirigidos al secretario general Carlos Vergara.