Se amplía la investigación local por la ruta de la cocaína que une Sudamérica con Oceanía y usa buzos tácticos

La Aduana colabora con la PROCUNAR para establecer si hay implicados en Argentina. Fue tras el decomiso de 200 kilos que pasaron por el puerto de San Lorenzo

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El croquis a modo de
El croquis a modo de ejemplo de cómo se oculta la droga con los buzos

La Policía Federal Australiana (AFP, por sus siglas en inglés) informó hace 12 días que confiscó más de 200 kilos de cocaína escondidos en el casco de un buque de carga que atracó en Melbourne después de haber pasado por los puertos de Argentina, Uruguay y Brasil, vía Nueva Zelanda. En función de esto, la Aduana confirmó que amplió la investigación preliminar de la PROCUNAR en el marco de la nueva ruta del polvo blanco que une Sudamérica con Oceanía, y cuyo modus operandi incluye que la droga se cargue en la nave con buzos.

El decomiso australiano ocurrió el 9 de agosto pasado, cuando un vehículo submarino operado remotamente identificó “un accesorio sospechoso del casco en el baúl del barco”. Los buzos de la policía de Victoria recuperaron paquetes de cocaína del baúl, un área del barco que contiene tuberías utilizadas para bombear agua de mar dentro y fuera de los tanques de lastre. “Este método de ocultación no es nuevo”, había afirmado el comandante de la AFP, Richard Chin.

Lo cierto es que, ante esto, la Aduana argentina realizó averiguaciones con los organismos internacionales y la AFP, con los que se intercambia información en materia narcotráfico, y con la Prefectura Naval Argentina. Así, informaron: “Se ha identificado al buque, que sería el Chemstar Sappire (IMO 9804904), el cual pasó a principio de julio por el puerto de San Lorenzo”, de la provincia de Santa Fe.

También ampliaron que el Chemstar Sappire “estuvo también 12 días en el puerto de Santos, Brasil, y otros tres días en Montevideo, Uruguay”.

Australia decomisó más de 800 kilos de cocaína de un barco proveniente de Santa Fe en junio pasado

En este punto, desde Aduana se destacó que “la modalidad de ocultamiento en la caja de mar sólo puede realizarse mediante la utilización de buzos tácticos, un sistema usado en anteriores casos por las organizaciones criminales brasileras, según mencionan colegas de la Receita Federal”.

Conociendo este dato, de todas maneras la Aduana decidió buscar información para detectar “si hay conexiones con casos anteriores”, dijeron, todo en el marco de cooperación con la PROCUNAR, el área de la Procuración que investiga delitos de narcotráfico, con el fiscal Diego Iglesias, en esta nueva ruta de la cocaína hacia Oceanía.

Es que, en junio pasado, la AFP ya había informado el decomiso más de 800 kilos de cocaína hallados en un carguero que en abril pasado había pasado también por el puerto de San Lorenzo, cercano a Rosario, tras un complejo operativo realizado frente a las costas occidentales de Australia. Las fuerzas de seguridad locales detuvieron a los tres hombres que viajaban a bordo del barco.

Un buzo de la Armada
Un buzo de la Armada de Australia ingresa al tanque lleno de agua donde estaban escondidos los paquetes con cocaína. (Policía Federal Australiana)

Luego de esa novedad fue que las autoridades argentinas comenzaron la investigación. Primero fue la denuncia de la Aduana, que se puso en contacto con su par en Australia, lo que dio intervención a la PROCUNAR. Se comenzó un relevo de cámaras para intentar establecer el momento en que la cocaína fue ingresada al buque, que cargó 40 toneladas de soja en San Lorenzo. Antes, según autoridades argentinas, había pasado por Montevideo, otro punto usual de envíos narco disimulados en cargas.

La droga fue descubierta el 25 de mayo pasado, después de que las autoridades recibieran información de inteligencia de que un carguero iba a arrojar droga al mar para que sea recogido por una mafia local. A ello se sumó un encuentro fortuito con los que supuestamente iban a recoger la mercancía.

Un día antes, agentes de la Policía local auxiliaron a un barco de diez metros de eslora que había pedido ayuda cerca de la isla Rottnest, a unos 20 kilómetros de la costa de la ciudad de Perth, por supuestos problemas en el motor.

Los buzos hallaron 29 panes
Los buzos hallaron 29 panes de casi un kilogramo de cocaína cada uno. (Policía Federal Australiana)

Las autoridades australianas descubrieron después que los tres hombres que estaban a bordo de la embarcación tenían poca experiencia de navegación y, además, habían comprado la nave con dinero en efectivo el día antes de lanzarse al mar. También detectaron la presencia sospechosa del barco mercante ST Pinot, cerca de donde se produjo el incidente con la embarcación.

Según el seguimiento realizado por el sitio Vessel Tracker, el carguero pasó el 9 de abril del puerto de San Lorenzo -un dato que genera suspicacia dada la cercanía con Rosario, una ciudad atravesada por el narcotráfico-, donde cargó 40 toneladas de soja. Once días después pasó por el puerto de La Plata, donde no se detuvo, según autoridades locales.

Las autoridades fronterizas abordaron ese carguero, que provenía de la provincia de Santa Fe, lo trasladaron al Puerto de Fremantle, a 23 kilómetros al sur de Perth, para luego llevarlo a un atracadero ubicado en la ciudad de Kwinana. Una vez allí, los miembros de la AFP, Fuerza Fronteriza Australiana (ABF) y la Fuerza de Policía de Australia Occidental (WAPF) “encontraron paquetes sospechosos sumergidos en un tanque de lastre lleno de agua”, según precisa el comunicado.

Recorrido del carguero donde hallaron
Recorrido del carguero donde hallaron la droga en Australia. (Vessel Tracker)

Los buzos de la Armada australiana recuperaron 28 paquetes grandes envueltos en plástico azul, mientras que un paquete restante fue detectado cuando se vació el tanque. A partir de los análisis forenses, se constató que todos los envoltorios contenían alrededor de un kilogramo de cocaína.

Tras determinarse que se trataba de un cargamento de droga, las autoridades locales informaron que se procedió a la detención de los tres sospechosos, uno de ellos de nacionalidad lituana, que iban a bordo del barco. Todos ellos fueron acusados por narcotráfico, delito por el que podrían ser condenados a prisión perpetua.

Las autoridades australianas aún se encuentran investigando la responsabilidad de la tripulación del carguero, el cual continuaba siendo registrado en busca de más droga.

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