Este lunes por la noche en Rosario, un supuesto sicario de 21 años que se desplazaba en una Yamaha FZ roja robada fue a realizar una intimidación a la sede del Sindicato de Camioneros, que se opone al sindicato dirigido por Hugo Moyano, ubicada en el barrio Abasto. Allí, hizo tres disparos al aire y tuvo un desperfecto mecánico cuando intentó huir con la moto.
Por ese motivo, Gonzalo N. abandonó el vehículo y fue detenido a las dos cuadras por la Brigada Motorizada de la Unidad Regional II, que también secuestró una pistola calibre .380 que el sospechoso intentó descartar debajo de un contenedor de residuos. Las primeras medidas investigativas fueron ordenadas el fiscal Marcelo Vitola, quien luego derivó las actuaciones a la unidad de Balaceras del Ministerio Público de la Acusación.
El acusado, se descubrió luego, es hermanastro del futbolista rosarino Brian Mansilla, ex jugador de Racing, Platense y actual jugador del FC Oremburgo en la Liga Premier rusa.
Según los llamados al 911 de vecinos de la zona de Pasco y Sarmiento, los tiros ocurrieron a las 22.30, cuando Gonzalo N. pasó en una moto y disparó contra el edificio. Sin embargo, cuando llegó la Policía no constató ningún impacto de bala en la fachada del edificio. Lo que sí halló fueron tres vainas servidas y una moto abandonada, que tenía una denuncia por robo del 28 de septiembre pasado en la ciudad de Villa Gobernador Gálvez.
Un vecino que observó toda la secuencia le señaló a los agentes cómo vestía el sicario y explicó que se fue corriendo porque no había podido arrancar la moto.
El sospechoso luego fue encontrado por la Brigada Motorizada mientras estaba sentado en la esquina de Sarmiento y Cerrito, a dos cuadras. A metros de donde fue aprehendido se incautó la pistola Bersa Thunder Pro Súper calibre .380 que se presume utilizó para la intimidación. El arma tenía una bala en la recámara y otros nueve en el cargador.
Consultado sobre cuál podría llegar a ser el motivo de la amenaza, Sergio Aladio, secretario general de Camioneros en Santa Fe, respondió: “A mí me han amenazado, pero no puedo decir que esto provenga del mismo lugar, hasta el día de hoy trabajamos con tranquilidad, de forma activa. Esperamos para hablar con el fiscal para tener más noticias”.
Existen indicios en una causa judicial de que supuestamente planeaban matar a Aladio en el marco de una interna con la Federación Nacional, liderada por Hugo Moyano. La sospecha se desprende de una comunicación telefónica mantenida por el secretario general del Sindicato de Choferes de Camiones de Santa Fe Juan Mateo Chulich –que responde a Moyano– con un recluso de la cárcel de Piñero.
“Hola, ¿Juan? Cuchá (sic), tu número me lo pasó Seba Camaño. Nosotros somos los que le prendimos fuego el sindicato a Aladio. ¿Ahora vos querés que lo caguemos a tiros? Tenés que bajar la moneda, amigo. Bajá la moneda y lo cagamos a tiros al toque… Como la vez pasada. Vos sabés que bajás la moneda y lo hacemos al toque. Después nos comunicamos bien. Bajá la moneda y le hacemos lo que vos quieras, como siempre”, le dijo el preso a Chulich, cuyo teléfono estaba intervenido. La conversación data de septiembre de 2021.
La llamada fue detectada por la Agencia de Investigación Criminal y el fiscal Iván Raposo de Venado Tuerto, quien había pedido intervenir el teléfono del dirigente cercano a Moyano. El origen de la causa fue una denuncia que radicó el 29 de junio de 2021 un afiliado de esa ciudad del sur santafesino, quien aseguró que había sido amenazado para desafiliarse de la obra social de Camioneros a nivel provincial para ser traspasado a la nacional.
Gonzalo N., por su parte, tiene varios posteos de fotos con Marcelo “Pipi” Andrada, un dirigente de recolección de residuos que es afín a Moyano.