Un grupo de delincuentes asesinó a tiros para robarle su moto a Gustavo Romero, comisario de la Policía Bonaerense. El hecho, confirmado por fuentes oficiales a Infobae, ocurrió a las 20:55 en la esquina de Hipólito Irigoyen y Vieytes. Fue reportado por un llamado al 911. Se dirigió al lugar personal de la Comisaría 2° de Banfield, que encontró a Romero -de 43 años, destinado a la Delegación La Plata de la División Crimen Organizado- con cuatro disparos, ubicados en el tórax, la espalda y la cabeza.
De inmediato, una ambulancia lo trasladó al hospital Gandulfo, donde falleció por la gravedad de sus heridas.
Según el relato de un testigo, Romero fue abordado por varios hampones en moto. En el lugar del crimen se encontró la moto Kawasaki blanca de Romero. El comisario estaba en el lugar para esperar a su pareja, que trabaja en un comercio de la zona. Todavía se desconoce si Romero llevaba su arma reglamentaria, que no fue encontrada en la escena o junto al cuerpo.
El expediente para esclarecer el hecho, de acuerdo a fuentes policiales, está a cargo de la UFI N°3 de Lomas de Zamora, bajo la calificación de homicidio en ocasión de robo. Mientras tanto, la noticia del crimen se convirtió en motivo de indignación en grupos online de policías, donde compartieron la imagen del comisario asesinado.
Fuga en una comisaría de Dock Sud durante el Superclásico
Cuatro presos que se encontraban en la Comisaría 3° de Dock Sud, partido de Avellaneda, se fugaron esta tarde tras cortar los barrotes de las celdas mientras se jugaba el partido entre Boca Juniors y River Plate en la Bombonera, informaron hoy fuentes policiales a la agencia Télam.
Según las mismas fuentes, los cuatro tenían condenas extensas y estaban a la espera de ser trasladados a un penal del Servicio Penitenciario Bonaerense, una situación motivada por la sobrepoblación penitenciaria que marca la provincia hace casi una década. Las detenciones extendidas en comisarías están prohibidas por ley. Los detenidos en cuestión se encontraban en el calabozo número 4 de la dependencia junto a otros dos internos.
Se cree que los delincuentes planearon la fuga, al pedir autorización para pintar un sector de la comisaría. Así, lograron contrabandear elementos cortantes en, posiblemente, un doble fondo en un balde de pintura, que emplearon para limar la reja de su celda.