Un hombre de 42 años atacó con un arma blanca a su esposa de 29, a quien dejó herida en grave estado, y luego se suicidó en la localidad misionera de San Vicente.
La denuncia de los hechos fue realizada por la madre de la víctima, de 54 años, que relató a las autoridades que días atrás su hija Anabella habría mantenido una fuerte discusión con su yerno, Omar Ramón Lemes, en la vivienda que ambos compartían junto a sus hijas, de 12 y 9 años por lo que el hombre fue denunciado por su mujer y la Justicia ordenó una restricción perimetral.
Sin embargo, cerca de las 16 de este martes, continuó la explicación de la mujer, mientras se encontraba con su esposo trabajando en su chacra, ubicada en Picada Maderil, en el km 1.268 de la Ruta Nacional 14, su hija los visitó y comenzó a realizar labores de limpieza hogareña.
Fue en un determinado momento que su esposo, de 64 años, le aviso que un ternero se soltó de la soga que lo sujetaba, por lo que fueron juntos a recuperarlo y entonces escucharon gritos que provenían de la casa y determinaron que era una de sus nietas, que les decía que Anabella se encontraba herida, por lo que regresaron a la vivienda y la encontraron en el piso, ensangrentada, con varias heridas de arma blanca y un golpe en la cabeza.
Rápidamente, la mujer fue trasladada al hospital local, donde quedó internada con pronóstico reservado. De acuerdo a los informes médicos, la víctima se encuentra en estado grave, ya que uno de los cortes le perforó el hígado y otros le afectaron la arteria del cuello.
Por su parte, y según informó Télam, Lemes huyó del lugar y se quitó la vida ahorcándose en una chacra cercana.
En el lugar trabajó personal de la División Científica, que procedió al secuestro de la soga y un cuchillo, que sería el arma utilizada por el hombre en el ataque y el caso quedó bajo la jurisdicción del Juzgado de Instrucción Penal N° 3 de San Vicente.
Cabe recordar que un total de 233 femicidios fueron cometidos, y hubo otros 425 intentos, en distintos puntos del país durante 2022, según un informe difundido por la organización Mujeres de la Matria Latinoamericana.
Del total, 194 casos fueron directos, 9 vinculados de niñas/mujeres, 21 vinculados de niños/varones y 9 trans/travesticidios y según la publicación, a estos hechos se sumaron 89 muertes violentas asociadas al género, vinculadas a delitos comunes; 12 suicidios femicidas y 58 en investigación.
Además, desde el 1 de enero al 31 de diciembre de 2022 se registraron 425 intentos de femicidios. El informe reveló también que el 16,5% de mujeres víctimas de femicidio ya habían denunciado a su agresor previamente.
Destaca que el 91% de los femicidios fue cometido por personas del círculo de conocidos de la víctima (parejas o exparejas, familiares y conocidos); el 33% de los casos se consumó con un arma blanca; el 23,5% a golpes; el 19,5% con arma de fuego; el 15% mediante asfixia; el 6% con quemadas y en el 3% no hay datos.
Y a su vez, la casa sigue siendo el lugar más inseguro para las mujeres que sufren violencia de género ya que el 65% de los femicidios se cometieron en la vivienda de la víctima o la vivienda compartida.
En tanto, el 14% de los femicidas -cuya edad promedio fue de 39 años- tenía antecedentes penales por violencia de género; un 13% se encuentra prófugo; un 7% abusó sexualmente de la víctima; un 6% fue cometido por integrantes de fuerzas de seguridad y en el 23 por ciento el agresor se suicidó.
El informe reveló también que el 16,5% de mujeres víctimas de femicidio ya habían denunciado a su agresor previamente y según MumaLá, un total de 266 niños, niñas y adolescentes se quedaron sin madre a raíz de estos hechos; al tiempo que Argentina tiene una tasa nacional de 0,9 femicidios cada 100.000 mujeres.
Con información de Télam