Ramón, el abuelo de Lucio Dupuy, habló este martes luego que el Tribunal de Impugnación Penal de La Pampa confirmara las condenas a prisión perpetua para Magdalena Espósito Valenti y Abigail Páez por el homicidio del niño de 5 años y agregara a la madre el delito de abuso sexual.
“Ni las noches ni los días fueron iguales a la vida anterior”, describió el abuelo de la víctima sobre lo que le toca atravesar a la familia tras el asesinato del menor.
Indignado con la madre de Lucio y la pareja, Ramón manifestó: “Yo estoy en contra de la pena de muerte, pero en casos excepcionales como estos -matar a su propio hijo, hacerle las atrocidades que le hicieron- debería ser una pena de muerte; pero el problema es que le quitás un problema a ellas matándolas. Deben pagar lo que hicieron en vida”, remarcó.
“No mostraron una pizca de arrepentimiento, siempre mirando al frente con esa altanería y psicopatía que tienen”, continuó.
El hombre también apuntó contra Ana Clara Pérez Ballester, la jueza que le firmó la tenencia de Lucio a la madre y su novia. Consideró que actuó de esa forma por “la ideología de género, a pesar de que le hemos presentado todas las pruebas” y la definió como “la tercera asesina de Lucio”. “No esperábamos este desenlace, la contestación de esta jueza fue que ‘la madre es la madre y no iba a estar con nadie mejor que con la madre’, y al año y tres meses lo trajeron muerto”, agregó.
“Nadie hizo nada por Lucio. Todos los organismos del Estado fallaron, hicieron la vista al costado, nadie quiso hacer una denuncia por miedo a la ideología de estas dos psicópatas asesinas”, protestó Ramón Dupuy sobre todos los indicios que se pasaron por alto cuando el menor estaba vivo y sufría los abusos de las dos mujeres.
“Ahora que quedó firme la sentencia, queremos que las separen de cárcel, que no sigan conviviendo juntas; en ninguna parte del mundo un preso convive con su pareja; estas asesinas lograron 1 año y 8 meses convivir juntas”, reclamó a la vez que solicitó “por favor que se le inicie el jury a la jueza” Pérez Ballester.
En diálogo con A24, Ramón Dupuy se mostró indignado también porque “ni el Ministerio de la Mujer ni los organismos de derechos humanos, nadie, se apersonó”. “Cuestiono porque nadie del colectivo famoso levantó el teléfono para decir ‘a mí estas asesinas no me representan como feministas’… me da lugar a pensar que sí están bien representadas”, concluyó.
Este martes la Sala A del Tribunal de Impugnación Penal de La Pampa, conformada por la jueza María Eugenia Schijvarger y el juez Mauricio Piombi, acompañados por la secretaria María Elena Grégoire, confirmó las condenas a prisión perpetua para Magdalena Espósito Valenti y Abigail Páez, aceptó todos los planteos de la fiscalía, admitió parcialmente los de la querella y rechazó los cuestionamientos de las defensas de las imputadas, detallaron fuentes judiciales a Infobae.
En el proceso, se había hallado culpable a Espósito Valenti, mamá de la víctima, de homicidio triplemente calificado por el vínculo, alevosía y ensañamiento; y a Páez de homicidio doblemente calificado por alevosía y ensañamiento, en concurso real con el delito de abuso sexual con acceso carnal por vía anal, ejecutado con un objeto fálico; agravado por tratarse de la guardadora y por haberse cometido contra un menor de 18 años de edad, aprovechando la situación de convivencia preexistente.
También, el Tribunal había absuelto a Espósito Valenti de la acusación de abuso sexual agravado por aplicación del artículo 6 del Código Procesal Penal de La Pampa; es decir, por el beneficio de la duda.
Ahora, el TIP imputó a la madre por el delito de homicidio triplemente calificado por el vínculo, alevosía y ensañamiento; en concurso real con abuso sexual gravemente ultrajante por las circunstancias de realización, con acceso carnal vía anal con un objeto fálico; agravado por haber sido cometido por la ascendiente, con el concurso de dos personas y aprovechando la convivencia con la víctima menor de 18 años; todo como delito continuado.
En el caso de Páez mantuvo la misma calificación, con el agregado del abuso gravemente ultrajante.
En los recursos de impugnación, las fiscales María Mónica Rivero y Verónica Ferrero consideraron que la Audiencia de Juicio valoró erróneamente una serie de pruebas y sostuvo que sí se probaron los abusos sexuales por parte de ambas.