El domingo por la tarde, dos jóvenes en un departamento de la calle Pasco en Palermo contactaron al 911 en medio de una fuerte crisis, aseguraban tener dificultades para respirar. Se despachó al SAME al lugar, cuyos médicos diagnosticaron un cuadro de intoxicación. Poco después, dos ambulancias privadas llegaron para llevar a los pacientes al Sanatorio de la Trinidad en Palermo. Los jóvenes reportaron la causa de su intoxicación: gomitas infusionadas con THC, el principio activo de la marihuana, con un dosaje de altísimo poder, compradas en un sitio de internet que, dado su estado de intoxicación, no pudieron precisar.
Cada gomita, de acuerdo a la etiqueta en el envase, contiene 175 miligramos de THC, una de las mayores potencias en el mercado estadounidense de comestibles cannábicos. 10 miligramos suelen ser suficiente para un consumidor con cierta tolerancia, un efecto que puede durar varias horas.
Ambos pacientes, supieron luego fuentes oficiales, quedaron fuera de peligro. Las gomitas en cuestión fueron entregadas al área de Investigaciones y Crimen Organizado de la Policía de la Ciudad, donde fueron fotografiadas. Así, en las próximas horas, llegarán a la Justicia para el comienzo de una causa penal para determinar dónde fueron vendidas.
Las gomitas en cuestión, fabricadas en Estados Unidos, son legales en ciertos estados donde el cannabis se encuentra despenalizado. Aquí llegaron como un objeto de contrabando: vender cualquier elemento con THC para uso recreativo es una violación a la Ley de Drogas.
Fabricadas por la marca Torch en Los Angeles, California, que ofrece una extensa línea de productos que incluye vaporizadores de THC descartables, las gomitas Haymaker son un típico producto de la industria de la marihuana legal que ofrece paquetes profesionales y atractivos. Tienen sabor incluso, frutos del bosque en este caso. Llevan un sticker con su cuenta de nutrientes y calorías, con la aprobación de la FDA americana, la Food and Drug Administration. El sticker anuncia sus efectos secundarios, principalmente un sopor intenso, contraindica el consumo de las gomitas en embarazadas. No se deben consumir, desde ya, si uno opera maquinaria pesada.
La mayoría de los sitios web estadounidenses que venden las gomitas Torch recomiendan consumir media por día. “Son el próximo nivel de potencia”, asegura uno,
Casualmente, una búsqueda en Google que podría hacer cualquiera revela que hay un sitio web en Buenos Aires que las vende a 65 mil pesos el frasco.
La página ofrece seis sabores distintos -toda la línea de gomitas Torch de alto poder, menos, irónicamente, las sabor a frutos del bosque-. “Harán que sientas como si hubieras participado en un combate de boxeo de 12 asaltos. SUPER RECOMENDABLES”, insiste el sitio. El resaltado en negritas les pertenece.
“Estas gomitas tienen un increíble sabor. Sin embargo, querrás controlar su ritmo porque estos comestibles Delta 9 Live Resin son difíciles de resistir y pueden tener un gran impacto. Además, estas gomitas también son aptas para veganos, así que puedes relajarte sabiendo que son deliciosas y no contienen ingredientes, ni subproductos animales”, continúa el speech de venta.
La oferta en el sitio, con un vocabulario perfectamente argentino, es mucho mayor. Hay vaporizadores descartables, galletitas, un extenso catálogo de semillas fotoperiódicas y autoflorecientes. La cuenta de Instagram del emprendimiento tiene 21,6 mil seguidores. Un operador está disponible vía WhatsApp para cualquier consulta, con un número telefónico con código porteño.
A través de Instagram, el emprendimiento incluso ofrecía una bolsa de trabajo en marzo de 2022. “Formá parte del team y empezá a ganar dinero”, anunciaban, con “un sistema de referidos” para ganar comisiones
Las gomitas de cannabis y LSD son parte del mapa del negocio de la droga porteño hace varios años, en muchos casos fabricadas de forma casera, sin ningún control de dosaje o qué sustancia llevan dentro. En todo caso, este sitio web porteño ofrece a plena luz del día y con un sistema perfectamente profesional los mismos productos que hoy se encuentran en stories de Instagram fugaces y en el submundo de transas de Telegram y WhatsApp que operan de forma relativamente abierta a través de grupos y referencias entre usuarios