Ma Hai, o “Mariano”, el nombre español que eligió, de 54 años, oriundo de China, naturalizado en el país, vive hace más de 30 años en Argentina. Se dedica, al menos en los papeles de la AFIP, a la enseñanza de idiomas, el rubro comercial en el que está registrado. Formó una empresa en 2017 junto a un ciudadano chino y un argentino, despachante de Aduanas, dedicada a los servicios de importación y exportación.
Pero al parecer, las cuentas lo apasionaban. Había trabajado para un importante banco, luego para dos conocidas financieras. En los últimos tiempos, operaba en una oficina de la calle Oro en Palermo, a pocos metros de la avenida Santa Fe, siempre en silencio, volando bajo, con números fuertes.
Ma Hai fue arrestado allí la semana pasada por el Departamento Lavado de Activos de la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la PFA, en una causa investigada por la jueza Sandra Arroyo Salgado y el fiscal federal Fernando Domínguez, ambos con jurisdicción en San Isidro, acusado de mover y lavar dinero para el Comando Vermelho, una de las organizaciones narcocriminales más expansivas y feroces del continente, basada en Brasil y con un fuerte control territorial del negocio de la droga en Paraguay.
Según las propias cuentas de la Justicia, fue el engranaje clave para transformar en bitcoins 5 millones de dólares de la organización, según se determinó en el expediente, donde varias cuentas en el exchange Binance fueron bloqueadas. Los movimientos datan, por lo menos, desde 2015, con acreditaciones en bancos y billeteras virtuales.
Su principal vínculo fue el brasileño Marcelo Clayton Alves de Souza, el protagonista de esta trama, ex vecino de la calle Los Mimbres en Nordelta, que continúa prófugo en la causa junto a su pareja, Naly Piris. La PFA fue a buscar días atrás a una oficina en Corrientes y Esmeralda que, descubrieron, había abandonado hace meses. Precisamente, en una billetera cripto encontrada en Nordelta se halló el rastro de 5 millones de dólares que Ma Hai habría transferido. No es lo único. También señalan a Ma Hai por comprar autos como un BMW y un Mini Cooper y propiedades en el emprendimiento Terravista de General Rodríguez.
Alves de Souza, que vivió en el país al menos desde 2018 con un registro legal en la AFIP, llegó a cobrar una Asignación Universal por Hijo y fundó una empresa polirrubro en 2021 junto a un jubilado bonaerense, una empresa que no fue más que una cáscara en el Boletín Oficial, una posible empresa falsa con un prestanombres. El jubilado, años atrás, había formado otra empresa junto a otro ciudadano brasileño. Alves era un habitué de la oficina de Ma Hai en la calle Oro. También había otros.
La Federal también detuvo a Juan David Mora Babilonia y a Katherin Yola Chasqui Inta, el primero oriundo de Perú, la segunda, oriunda de Bolivia. Ambos, se pudo determinar, operaban como couriers para llevar el dinero a la cueva de la calle Oro. El 15 de septiembre último, Mora Babilonia y Chasqui Inta fueron encontrados por la Federal llevando casi 150 mil dólares.
A comienzos del mes, la primera ola de 40 allanamientos del caso fue realizada la PFA en domicilios de la Ciudad de Buenos Aires, del conurbano bonaerense y de Mendoza. En los operativos se encontraron 65 millones de pesos, 160 mil dólares, 25 mil euros, 30 mil reales y 1500 francos suizos. Todo el dinero fue secuestrado al igual que 15 billeteras virtuales con 50 mil dólares en su haber. Además, en los procedimientos se incautaron seis vehículos de alta gama y armas de fuego.