El avance de la investigación para dar con los dos prófugos por el crimen de Gabriel Izzo y el salvaje ataque a su esposa, Silvina Petinari, durante el robo a su casa de San Antonio de Padua, permitió conocer lazos entre los delincuentes y las barras de Excursionistas y Sacachipas, indicaron fuentes policiales a Infobae.
Los investigadores llegaron a esa pista a través de celulares que fueron secuestrados en diferentes allanamientos en busca de Diego Eduardo Correa y Víctor Fernández Galarza, ambos con pedido de captura nacional e internacional.
A fines de agosto, a la nómina de prófugos se sumó Brígido Achucarro González, alias ‘El Paraguayo’, que había sido capturado en julio y se fugó de una comisaría de Merlo junto a otros reclusos.
“Correa y Achucarro González se mueven en el entorno de las barras de los dos clubes, tienen ‘parada’ ahí y creemos que tienen esa protección, que los protegen”, indicó una fuente de la causa, en manos de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 5 de Morón, a cargo de Claudio Oviedo y Marisa Monti.
Tanto la institución del bajo Belgrano como la de Villa Soldati fueron allanadas por la División de Robo Organizado de la PFA y la DDI de Merlo. El nexo es Pablo Correa, padre del prófugo, al que la policía encontró una pistola y una ametralladora. El hombre, con antecedentes, sería amigo del ex jefe de La Banda del Nevado (Excursionistas), Fernando “Nando” Podestá Otero.
Podestá apareció mencionado, tras un violento enfrentamiento a tiros, en octubre de 2020, entre dos facciones de la barra de Excursionistas en un bar de Palermo. Ahora, fue detenido durante la madrugada en su casa de la calle Fructuoso Rivera, en el barrio de Villa Soldati.
Pablo Correa, a la vez, es relacionado a otro hombre arrestado en el operativo. Se trata de Matías Emanuel Constante, alias “L-Gante”, cocinero y presunto barra de Sacachispas. En uno de los procedimientos, la policía encontró handys y camisetas de Excursionistas. La camioneta secuestrada, a la vez, era utilizada para el club, reveló la fuente.
El padre del prófugo y otros cuatro detenidos quedaron a disposición de la Fiscalía 35 porteña, imputados por el delito de tenencia ilegal de arma de guerra.
El otro implicado que tendría un fuerte vínculo con barras, en este caso de Vélez, es el detenido Gustavo Julio Alberto Mac Dougall, señalado por los investigadores como el líder de la banda, quien confesó haber participado en el ataque, aunque negó haber ingresado a la casa de Izzo.
Mac Dougall tiene un historial delictivo, con un pasado también vinculado a la comercialización de drogas. Antes de comenzar a dedicarse a los robos de casas, era un conocido dealer y distribuidor de estupefacientes de la zona. Es más, por ese tipo de delito estuvo preso cuatro años, desde 2017 hasta 2021. Los antecedentes llevaron a que Interpol lo calificara, en la circular roja que lleva su nombre, como “peligroso y violento”.
Izzo fue asesinado el 9 de junio pasado, cerca de las 4, cuando cinco ladrones entraron a su casa, ubicada en la calle Italia, a pocas cuadras de la estación de tren de San Antonio de Padua. De acuerdo a la investigación, la banda llegó en un Gol gris y forzó una persiana de madera para ingresar a la vivienda.
Los asaltantes sorprendieron a las víctimas mientras dormían. En ese momento, el empresario tomó sus armas -una pistola Bersa calibre .40 y un revólver .38- y enfrentó a los ladrones, quienes le dispararon y lo apuñalaron. Al mismo tiempo, atacaron a su esposa, quien perdió un ojo por las heridas.
Por el homicidio, permanecen detenidos Mac Dougall, Walter Mario “El Uruguayo” Rodríguez Sierra y Jonathan Ricardo “El Monarca” González.