Una banda de ladrones chilenos robó un total de 16 camionetas 4x4 en distintos barrios porteños en apenas 35 días. El modus operandi de la banda, conformada en su mayoría por delincuentes de nacionalidad chilena, era únicamente sustraer vehículos Nissan Frontier, después alterar las placas patentes y confeccionar documentación falsa. El objetivo final: llevar las camionetas a Paraguay.
Esta semana, la banda fue desbaratada, tras una investigación a cargo de la Policía de la Ciudad. El operativo culminó con la detención de diez sospechosos.
Los detenidos fueron identificados como Felipe Andrés Crisóstomo Gajardo, de 41 años y sindicado como el líder; David Bustamante Pacheco David, de 32 años; José Ignacio Alarcón Reyes, de 34 años; Jordan Ignacio Arcos Astudullio; Marcelo Fernando Gutiérrez Toledo, de 23; Katerine Alejandra Guerrero, de 36; Baytyare Migaray Valderrama, 20 años; Rayen Tania Reyes Carcamo, de 32 y Jordan Hernan Saavedra, de 25 años.
Los nueves son de nacionalidad chilena. Ninguno tenía documento argentino o estaba hace más de un año en el país. La gran mayoría vivía en hoteles de pasajeros.
El único argentino de la banda fue identificado como Facundo Gabriel Calvo, un hombre de 30 años con domicilio en La Tablada.
La investigación comenzó en junio y se basó en el análisis de alrededor de 2.200 cámaras de seguridad en toda la ciudad. Así, se pudo establecer que robaron los vehículos en los barrios porteños de Saavedra, Villa Devoto, Monte Castro, Villa Real, La Boca, Mataderos, Caballito y Villa Luro. Según indicaron fuentes policiales a Infobae, cada miembro de la banda tenía roles específicos, que incluían marcadores, vigilantes, autores materiales de los robos y los encargados de trasladar los vehículos hasta su destino final.
La causa comenzó tras una denuncia por robo en la jurisdicción de la Fiscalía de Saavedra y Núñez. Posteriormente, se reportaron robos similares -del mismo modelo de camioneta- en otros lugares dentro del territorio de la Capital Federal, lo que llevó a la Policía de la Ciudad a sospechar que no se trataba de hechos aislados. No se equivocaron. Tras revisar llamadas al 911 y con el correr de los días, descubrieron varios eventos similares.
Fue así que los investigadores pudieron establecer que, en poco más de un mes, se habían sustraído en total 16 camionetas Nissan Frontier en diversos barrios de la Ciudad de Buenos Aires. Como parte de su operatoria, descubrieron que los robos se llevaban a cabo de manera sistemática en horas de la madrugada -entre la medianoche y las 4 de la mañana- y seguían un patrón similar al empleado por una banda delictiva que atacaba en Chile en 2022.
El trabajo para resolver el caso fue liderado por la División Extracción y Análisis de Imágenes y la División Sustracción Automotores y Autopartes de la Policía de la Ciudad, con el juez Alberto Baños y el fiscal José Campagnoli.
Gracias al análisis de datos de lectores de patentes y el seguimiento de las cámaras de la ciudad, se logró reconstruir las rutas utilizadas por la banda.
El trabajo de la organización era rápido y minucioso. Primero, marcaban la camioneta (en muchos casos, días antes) luego inutilizaban el sonido de la alarma mediante el corte del cable correspondiente desde la parte externa del vehículo y finalmente ingresaban tras violentar alguna de las ventanillas traseras o una cerradura.
Una vez en el interior de la Frontier, y con una llave genérica con una nueva frecuencia asignada, uno de los delincuentes manipulaba la computadora a bordo llamada On Board Diagnostic (O.B.D) y le asignaba la frecuencia de arranque correspondiente a esa llave.
Las cámaras de seguridad captaron, además, la participación de una camioneta Hyundai Tucson de color blanco, con patente chilena, en los robos. También se descubrió que tres individuos de ese país, uno de ellos con antecedentes de robo en San Isidro, habían ingresado al país en ese vehículo.
Además, se identificó la presencia de un Chevrolet Prisma Joy de color blanco, que acompañaba a las camionetas robados fuera de la jurisdicción de la Ciudad. A través del análisis de las placas patentes de este vehículo, se determinó que pertenecía a una empresa de alquiler de vehículos sin con sede en la Ciudad de Buenos Aires y en la Provincia de Corrientes.
Otro dato que descubrieron las cámaras es que las camionetas robadas se dirigían hacia la zona oeste de la provincia de Buenos Aires, donde eran preparadas para su posterior envío a Paraguay. El objetivo de sacarlas de la Capital era evitar que con la denuncia, fueran detectadas por los anillos de control que están ubicados en toda la Ciudad de Buenos Aires. La investigación demostró que una de las camionetas robadas, que ya había sido adulterada en la provincia de Misiones, estaba lista para cruzar la frontera con documentación falsa y placas alteradas. De hecho, el conductor de este vehículo tenía antecedentes por narcotráfico.
El 18 de julio, la Justicia solicitó una serie de allanamientos, que derivaron en la detención de seis personas, incluyendo al líder de la banda, en una galería ubicada en la calle Lavalle al 800. Al día siguiente, se detuvo a un hombre y tres mujeres en un domicilio de Esmeralda al 400, quienes aparentemente tenían la intención de huir del país. Los atraparon con el equipaje armado, con unos 130.000 pesos en su interior.
Como resultado de los allanamientos, se logró el secuestro de una patente de una camioneta Frontier radicada en la provincia de Santa Fe, tres objetos metálicos con dos extremos aptos para apertura de automotores, un bolso con cuatro destornilladores, cintas adhesivas, tres pares de guantes, una cámara de fotos digital, un cutter y un teléfono celular.
“Mi política de seguridad es la tolerancia cero contra el delito y los delincuentes. Pudimos integrar el trabajo serio de una fuerza profesional y cercana con la ventaja que nos da el uso de la tecnología para encontrar y terminar con esta banda de delincuentes. Quiero agradecer y destacar el trabajo de la Justicia porque sin esa colaboración no hubiésemos podido encontrarlos”, aseguró el nuevo ministro de Seguridad porteño, Gustavo Coria.