El hermano del legislador porteño Roberto García Moritán pidió disculpas públicamente este miércoles por haber insultado a policías y agentes de tránsito que lo detuvieron durante un control de alcoholemia, y aseguró que se encuentra “en total cumplimiento” de todo lo que le fue pedido por las autoridades.
A través de un mensaje que publicó en sus redes sociales, Francisco se mostró arrepentido de lo sucedido en la madrugada de este mismo día y que derivó en su detención, luego de que el joven presentara documentación falsa y diera positivo en el test de alcoholemia.
“Quiero expresar mis más sinceras disculpas por el lamentable incidente que tuvo lugar hoy. Estoy sumamente arrepentido de mi accionar y comprendo plenamente lo impropio de mi comportamiento. Me duele profundamente haber generado inconvenientes a quienes se vieron afectados por lo ocurrido”, comenzó el texto que compartió.
En este sentido, García Moritán aclaró que su pedido de disculpas también “se extiende a todos los involucrados, especialmente a los agentes de control de tránsito, que solo estaban haciendo su trabajo”, al igual que a su “familia y amigos, y a la comunidad en general”.
“Estoy decidido a hacer todo lo que esté a mi alcance para enmendar esta situación. Estoy en total cumplimiento de lo que me fue pedido por las autoridades y aprecio la oportunidad de aprender y crecer a partir de esta experiencia. Estoy comprometido a hacerlo. Gracias por la comprensión de los involucrados y por el afecto incondicional que me hicieron llegar mis seres queridos”, cerró.
Según precisaron fuentes policiales a Infobae, los hechos fueron reportados a la Policía de la Ciudad las 2 AM de este miércoles, en la intersección de las avenidas Pueyrredón y Libertador, cuando los inspectores de tránsito detectaron que el hermano del legislador conducía con 0,89 gramos por litro en sangre, cuando el límite en CABA es de 0,5 gr/l.
Como corresponde en estos casos, los inspectores le informaron que iban a proceder a secuestrar el auto y la licencia del conductor, lo que originó la primera reacción violenta. El empresario gastronómico empezó a insultar a una mujer que participaba del operativo. “Vos sos una mocosa con un trabajo raro, andate a la concha de tu madre, te vas a quedar sin laburo”, gritó, entre otras cosas, según escucharon los testigos del hecho.
Al verificar la documentación exhibida por García Moritán, los agentes se percataron que el registro no se encontraba en el Sistema de Datos, circunstancia que obligó a convocar a la Policía. Los efectivos de la Comisaría vecinal 2 A que se trasladaron hasta la concurrida esquina porteña también fueron recibidos con una lluvia de insultos. “Son unos negros de mierda, se van a quedar sin laburo”, fue uno de los improperios que recibieron.
Ante el comportamiento del conductor y frente a las irregularidades de la documentación exhibida, la Policía procedió a detenerlo y trasladarlo a la comisaría para que preste declaración. La Unidad de Flagrancia Oeste, a cargo del fiscal Juan Iglesias, abrió una causa por uso de documento público falsificado agravado y conducción con mayor cantidad de alcohol en sangre al permitido.
Ya por la mañana, el acusado fue indagado por la Justicia y liberado bajo caución juratoria, aunque continuará imputado en la causa y deberá notificar su domicilio, así como también comparecer a situaciones. Si no va por sus propios medios, será obligado por la fuerza pública.
El Código Penal establece penas de hasta 8 años de prisión para quienes utilicen documentos falsificados o adulterados para acreditar la identidad de las personas o la habilitación para circular en vehículos automotores (artículos 292 y 296). El Código Contravencional prevé además sanciones para quienes conduzcan con mayor cantidad de alcohol en sangre al permitido.