Un tribunal de la ciudad chubutense de Trelew condenó este martes por unanimidad a las penas de 16 años al tío y 10 años al abuelo de tres niños por el delito de “abuso sexual con acceso carnal agravado por la convivencia”.
Los jueces Gustavo Castro, Marcelo Nieto Di Biasse y Fabio Monti impusieron la condena, tras la audiencia de cesura de juicio, según informó un parte oficial de la fiscalía.
“La condena para el tío de los menores es de dieciséis años de prisión, accesorias legales y costas del proceso, por delitos de abuso sexual con acceso carnal agravado por la convivencia preexistente en la modalidad de delito continuado”, dice el fallo.
Según informó Télam, para el caso del abuelo de los damnificados (una niña de 9 años y dos niños de 12 y 15 al momento de lo sucedido) se impuso una condena de diez años de prisión de cumplimiento efectivo por el delito de abuso sexual gravemente ultrajante por su duración en el tiempo y las circunstancias de realización agravado por el vínculo.
Y de acuerdo a lo informado por el Ministerio Público, las fiscales Silvia Pereira y Claudia Ibáñez lograron acreditar la autoría penalmente responsable de los acusados por graves hechos de abuso sexual en un contexto intrafamiliar.
De acuerdo a lo indicado, “los hechos, de acuerdo a la imputación fiscal, ocurrieron entre 2019 y 2021, según pudo inferirse de los testimonios brindados en Cámara Gessel, y la denuncia efectuada que surgió a partir de los dichos de una de las víctimas en el marco de aplicación de la Educación Sexual Integral”.
El Ministerio Público Fiscal tuvo en cuenta al momento de la acusación el estado de vulnerabilidad de quienes resultan ser víctimas en un contexto intrafamiliar, donde además quedó probado el estado del padecimiento de maltrato, violencia y trabajo forzado al que fueron sometidas.
A mediados del mes de julio y también en la localidad de Trelew y sobre un caso de abuso sexual, se conoció la sentencia contra un coordinador del Batallón de los Exploradores de Don Bosco de la Parroquia María Auxiliadora por abusos sexuales ocurridos hace una década.
El juez penal de esa ciudad chubutense dio a conocer la pena de cuatro años y seis meses de cumplimiento efectivo que le impuso al imputado. Y la fiscal del caso resaltó ante la prensa “el coraje de la víctima”.
“No era fácil denunciarlo por el rol que ocupaba”, dijo la fiscal general Julieta Gamarra tras conocerse el fallo del juez Marcelo Nieto Di Biasse por el delito de “abuso sexual simple agravado por la condición de guardador”.
Según difundió el Ministerio Público Fiscal de Chubut, el fallo refiere dos episodios. “El primero, ocurrido en enero de 2013 en la zona de Parque Los Alerces, donde tuvo lugar el campamento anual al que concurrió gran parte del batallón 90 y duró 11 días”, se destaca.
“Allí estaba el imputado como coordinador y el menor de 13 años como integrante de una patrulla, quienes quedaron seleccionados para compartir una de las carpas junto a otros dos compañeros”, se describió.
“En una de las primeras noches, y cuando los menores se habían ido a dormir, irrumpió el coordinador, que se sacó la ropa y se metió dentro de la bolsa de dormir de la víctima; y aprovechando la superioridad que tenía y que su víctima era un niño de 13 años que se encontraba bajo su custodia, procedió a concretar el abuso”, consistente en tocamientos, reza el fallo.
La descripción abunda en que “el niño intentó defenderse, ya que el imputado insistía y decidió ir a buscar su navaja, la clásica que tienen todos los exploradores que creyó tener en algún bolsillo del pantalón, pero no la encontró”.
Cuando se levantó a la mañana siguiente, la víctima contó lo sucedido a los amigos, pero no lo hizo con ningún adulto pues temía que se burlaran o que suspendieran el campamento.
En tanto, el segundo hecho por el que condenaron al coordinador ocurrió el 9 de agosto de ese 2013, en un campamento de tres días realizado en la chacra “San Roque”, ubicada en la zona de Treorky, entre Trelew y Gaiman, sobre el valle inferior del río Chubut, al Noreste de esta provincia. “Esta vez no eran más de 20 chicos y el menor ya contaba con 14 años”, se indicó.
Con procedimientos similares de selección, ambos quedaron en la misma carpa y el imputado hasta mandó a algunos chicos para que se distribuyeran en otras, quedando solamente uno más junto a ellos. En la primera de las dos noches, la víctima se acostó, pero para prevenirse lo hizo con la navaja multiuso por si la necesitaba.
“El coordinador procedió de la misma manera, abusando de su víctima, sin dejarla en paz. En un momento, cuando lo manoseaba intensamente, el menor se sentó y con la navaja en la mano lo insultó, dejándole en claro que no deseaba participar de su juego”, se detalló en la investigación.
Con información de Télam