Dos días después de que Carlos “Chapi” Coronel fue asesinado en la zona de Isidro Casanova por tres delincuentes que lo mataron de un tiro en la espalda para robarle la moto, se conoció un video registrado por un testigo que muestra los instantes posteriores al crimen del hombre de 45 años. El hecho muestra al menos tres sospechosos. En las imágenes, adelantadas por el medio N3F Noticias, pueden verse cómo dos de los asesinos regresan para llevarse la moto Honda de la víctima.
Uno de los sospechosos ya fue detenido poco después del ataque. El fiscal Claudio Fornaro, de la UFI de Homicidios de La Matanza, trabaja con el Gabinete de Homicidios de la DDI local y policías de Isidro Casanova para determinar las identidades de los otros dos prófugos. Por lo pronto, no se encontraron sus huellas dactilares.
Coronel, padre de tres hijos y abuelo de tres nietos, fue atacado el pasado sábado por la tarde en el cruce de Carlos Casares y Ruta 3, cuando se dirigía junto a un grupo de compañeros motociclistas a un encuentro organizado por el grupo Celtas Argentina Motociclistas, al que pertenecía desde hacía 6 años.
La víctima venía circulando un poco más lento que sus amigos. Por eso, quedó frenado ante la luz roja del semáforo cuando el resto del grupo ya había cruzado. Fue en ese instante que tres delincuentes lo interceptaron para robarle. “Uno de ellos se le acerca como abrazándolo y a quemarropa le dispara en el omóplato”, relató a Infobae Stella Maris Coronel, hermana de la víctima.
Las imágenes captadas por un testigo muestran los segundos posteriores al asesinato de Coronel, quien en el video ya aparece tendido sobre la vereda. “Lo mataron por la moto, ¡qué hijos de puta!”, se escucha decir al improvisado camarógrafo que registró el video con su teléfono celular.
La grabación es elocuente. Mientras varios automovilistas pasaban por el lugar y eran testigos de una escena escalofriante, uno de los motochorros, vestido con una campera negra y un jean celeste, levantó la pistola que se le había caído sobre el asfalto y luego intentó recuperar la Honda Falcon de Coronel. No obstante, no logró levantarla y la dejó allí. Esto provocó el regreso de uno de sus cómplices -que llevaba puesto un casco de color rojo en su cabeza-, que corrió hasta la posición de la moto de Coronel para ayudar a su compañero.
Finalmente, uno de los ladrones pudo arrancar la moto y el grupo de delincuentes escapó. Pero, poco después, el sospechoso que conducía el rodado, fue detenido en el cruce de Ruta 3 y Estanislao del Campo: el vehículo se apagó porque tenía activado el sensor de seguridad, y por eso apenas pudieron trasladarla unos 300 metros.
Personal de la Comisaría 5° de San Carlos atrapó a Emiliano Miguel González, de 19 años, y le encontró una pistola Glock 9 milímetros con tres balas, según confirmaron fuentes del caso a este medio. González se negó a declarar en su indagatoria.
Stella Maris, hermana de Carlos, relató cómo fueron los hechos: “El sábado, mi hermano iba con su grupo a un encuentro de motoqueros y cuando frenó en un semáforo en rojo un malviviente se le atravesó, atinó a abrazarlo, y ahí salió el disparo a quemarropa, mi hermano cayó en seco”.
“Cuando se dan cuenta los compañeros, vuelven al lugar y estaba el malparido a pocos metros”, reconstruyó la familiar. Y agregó: ”La moto tiene un sensor, se detuvo, y con frialdad miró el cuerpo de mi hermano tirado en el piso; terrible”, continuó en diálogo con radio Mitre. Y, visiblemente conmocionada, concluyó: “Me sacaron a mi hermano, le sacaron el papá a mi sobrina, el abuelo a mis sobrinos nietos, el único hijo varón a mi mamá, el padrino a mi nieta”.
Carlos vivía en Banfield, partido de Lomas de Zamora, estaba en pareja y se desempeñaba como personal de seguridad de valores de Prosegur.