Hoy por la mañana, la Policía de la Ciudad logró identificar al hombre que atropelló y mató el polista Cruz Novillo Astrada el domingo pasado por la mañana.
La víctima no portaba documentos. Fue necesario para la fuerza porteña requerir un cotejo de huellas dactilares a la Policía Federal, que envió los resultados este martes.
Así, fue identificado como Germán Omar Bello, nacido en julio de 1987, con un último domicilio registrado en Marcos Paz, provincia de Buenos Aires. Según confirmaron fuentes policiales, Bello había registrado causas desde el año 2008 por delitos como tentativa de homicidio, disparo de arma de fuego y robo, con ingresos a los sistemas de la fuerza porteña y la Policía Bonaerense.
En septiembre de 2021, mientras estaba preso en el penal de Ezeiza, el Tribunal N°27 lo condenó a cuatro meses de prisión por intentar robar junto a un grupo de indigentes “cuatro bochas de bronce que formaban parte de las rejas colocadas en el cantero de la vereda, del edificio de la Avenida Alvear 1851 de esta ciudad”, a las que intentaron arrancar con un palo, según dice la condena.
En mayo de 2012, de acuerdo al mismo documento, el Tribunal N°1 de Morón le dio tres años de cárcel por lesiones graves. En julio de 2018, el Juzgado N°1 de Mercedes lo condenó a siete meses por lesiones leves y violencia de género, una feroz golpiza a una mujer. Luego, acumuló otra condena por hurto simple en territorio porteño.
Ayer por la tarde, Cruz Novillo Astrada, hijo de Eduardo, uno de los mayores campeones de polo de la historia reciente con su equipo La Aguada, enfrentó al juez Carlos Bruniard en su indagatoria y decidió contar su versión de los hechos y responder preguntas, imputado por el delito de homicidio culposo. El acusado se fugó tras el hecho, ocurrido en la zona de Illia y Libertador, cuando conducía una camioneta 4x4. Tampoco auxilió a la víctima, pero luego se entregó en una comisaría porteña.
Ante el juez, “contó su versión y se ofreció a responder a las preguntas que se le hicieron, incluso mostró el contenido de su teléfono, que está secuestrado”, explicaron fuentes del caso a este medio cuál fue la actitud del joven que no se quedó en el lugar para auxiliar a la víctima, sino que luego se presentó con su abogado en la comisaría Vecinal 1A, donde fue arrestado.
Tras la indagatoria, el abogado Rafael Cúneo Libarona pidió la excarcelación del imputado. El juez Bruniard corrió vista a la fiscal Silvana Russi, quien dio la conformidad para salga en libertad. Se le impuso entregar el pasaporte, la prohibición de la salida del país y una asistencia mensual al juzgado.
Sus tests de orina y sangre, realizados tras el arresto, dieron negativo, lo que fue valorado por el mjuiez.
Este punto es clave: no es lo mismo hacerle el test de alcoholemia en el lugar que horas después. “Hacerle la pipeta cuando se entregó en comisaría no tenía sentido porque el hecho fue a las 5 y se presentó cerca de las 10″, ampliaron las fuentes consultadas.