El músico Luciano Napolitano fue condenado en un juicio abreviado a una pena de 3 años y 8 meses de cárcel por haber golpeado y amenazado a su ex pareja en su domicilio de la localidad bonaerense de Benavídez. Por este hecho, el hijo de Pappo estuvo preso en un penal desde 2021, aunque hace nueve meses fue beneficiado con prisión domiciliaria que cumple en la casa de su madre en Tigre.
Napolitano, de 48 años, formó junto a otros dos reclusos una banda de rock llamada “H6″, por la celda en la que estuvo alojado. Hace tres días, subió a su perfil de Instagram un video tocando la guitarra eléctrica en el que, además, hizo un largo listado de agradecimientos a algunos músicos, una actriz, un sacerdote, su abogado Roberto Casorla Yalet y “al juez” que, según explicó: “Me dio la domiciliaria para continuar mi vida porque adentro me estaba muriendo”.
Fuentes judiciales confirmaron a la agencia de noticias Télam que, efectivamente, el 16 de diciembre pasado Napolitano fue beneficiado con la morigeración de las condiciones de detención, con tobillera electrónica, y que, además, ya tiene condena en la causa que lo llevó a prisión.
El juez en lo Correccional N°4 de San Isidro, Juan Facundo Ocampo, fue quien dispuso “morigerar la medida de coerción”. Según la resolución, el magistrado se basó en “el estado de salud del detenido”, quien sufre Epoc, entre otros padecimientos; y consideró que necesitaba una mejor atención a la que le brindaban en el penal. Además, la víctima no se opuso.
Las mismas fuentes judiciales agregaron que, en el marco del mismo proceso, el fiscal de juicio de Tigre Diego Callegari acordó con la defensa de Napolitano un juicio abreviado en el que el músico reconoció dos hechos de violencia de género contra su entonces pareja, Mariel Oleiro (35).
Cuando en marzo de 2021, el fiscal de Violencia de Género de Tigre, Pablo Menteguiaga, elevó la causa a juicio oral, se calculaba que, por todos los delitos Napolitano, podía llegar a ser condenado a una pena máxima de 19 años.
La sentencia fue firmada por el juez Ocampo el 28 de diciembre pasado, es decir, 12 días después de darle la domiciliaria. Napolitano fue condenado como autor de los delitos de “lesiones leves agravadas por el vínculo y por mediar violencia de género, amenazas, privación ilegal de la libertad agravada y tenencia de arma de guerra” (por el hecho 1) y “amenazas agravadas por el uso de armas” (por el hecho 2), ambos en concurso real entre sí.
El juez dejó asentado en el fallo que, de acuerdo al cómputo de la pena, a Napolitano se le dará por cumplida su condena el 24 de enero de 2025. Sin embargo, el abogado Casorla Yalet apeló el fallo al entender que la pena es excesiva, por lo que la condena aún no está firme y está siendo revisada por la Cámara de Apelaciones de San Isidro.
El caso
El hecho que derivó en su condena ocurrió la tarde del 24 de mayo de 2021, en la vivienda que el hijo del fallecido Norberto “Pappo” Napolitano compartía desde hacía cuatro años con su pareja Oleiro, en Benavídez.
De acuerdo a la mujer, todo se inició cuando le pidió a Napolitano las llaves de la camioneta para ir a comprar comida para sus mascotas y él comenzó a insultarla y agredirla físicamente, delante de dos de las hijas del imputado, de por entonces 7 y 13 años.
En su requerimiento de elevación a juicio, el fiscal Menteguiaga describió así el inicio de las agresiones: “Comenzó a hostigarla, humillarla y denigrarla para luego, valiéndose de su condición de género, tomarla del cuello apretándolo fuertemente hasta provocarle dificultad para respirar, mientras le refería dichos amenazantes, tales como: ‘Te voy a matar hija de puta, te voy a matar’”.
La denunciante contó que la agresión incluyó trompadas y patadas, que le apretó un ojo, que la roció con alcohol, que en el patio de la casa intentó atropellarla con una camioneta Volkswagen Amarok y que la dejó encerrada sin poder salir de la propiedad y con la única posibilidad de estar en el quincho hasta que, al día siguiente, logró llamar al 911 y fue rescatada por la Policía.
Napolitano fue detenido el 26 de mayo a la madrugada y en su vivienda se realizó un allanamiento en el que se secuestró el revólver calibre .38 cargado, del cual no tiene permiso de tenencia ni portación.
Al ampliar su declaración, Oleiro denunció a Napolitano por un episodio previo, ocurrido el 21 de noviembre de 2020 en la casa de la madre del acusado, donde hoy cumple la domiciliaria. En esa oportunidad, le partió un cuadro por la cabeza y luego la amenazó de muerte colocándole en la cabeza el revólver que le secuestraron.
Al ser indagado, Napolitano dio una versión totalmente opuesta a la de su entonces novia, ya que dijo que se trató de una discusión de pareja, que ella fue quien lo agredió a él, que el arma de fuego que estaba en su casa la heredó hace 15 años de su papá y que la mujer conocía cómo salir de la propiedad, algo que se desacreditó en la causa con el testimonio de los policías que auxiliaron a la víctima.