La investigación del fiscal Alejandro Ferlazzo por el asesinato del inspector de inteligencia César Eduardo Carmona (50 años), ocurrido en la tarde de este jueves frente a su lugar de trabajo, la Agencia de Investigación Criminal de Rosario, tuvo un rápido avance: se pudo establecer la identidad de tres sospechosos, que son buscados intensamente.
Este viernes por la tarde, se llevaron a cabo 17 allanamientos en los barrios Roberto Fontanarrosa y Nuevo Alberdi de Rosario, y en la vecina ciudad de San Lorenzo, en domicilios vinculados a las personas que se presume que atacaron de 13 tiros al inspector de la AIC.
En uno de los procedimientos, hechos por las divisiones de Homicidios, Operativa y de Inteligencia de la Agencia de Investigación Criminal, se secuestró un Fiat Punto que figura a nombre de uno de los sospechosos por el asesinato de Carmona.
Los tres identificados en el expediente tienen entre 22 y 25 años. uno de ellos cuenta con pedido de captura desde hace meses por orden de la justicia de pergamino por una causa por homicidio.
En las pocas horas que lleva la causa ya fue incautado el C3 bordó que utilizaron los sicarios. En su interior se halló una botella de agua y se levantó una huella digital que fue clave para avanzar con más medidas. Se presume que ese auto fue “descartado” por los agresores, que luego se subieron a un Gol Trend que por ahora no fue encontrado.
Por estas horas, de las tres líneas investigativas que surgieron a partir de diferentes indicios, la que más se profundizó es la de un homicidio cometido en un contexto de una salidera. Esa hipótesis se sostiene en que el inspector –que estaba de civil– salió de hacer adicionales de una financiera ubicada en Italia al 800, en pleno centro de Rosario, y en el trayecto hasta el edificio de la AIC comenzó a ser seguido por los sospechosos que se desplazaban en el C3.
De acuerdo a datos brindados por investigadores policiales a este medio, uno de los atacantes llegó a hacer estallar un vidrio del auto Ford —modelo Fiesta Kinetic— de Carmona y sustrajo una mochila, cuyo contenido se desconoce. Otro, al verlo bajar al inspector con su arma reglamentaria, disparó trece veces, de las cuales, ocho impactaron en el cuerpo del policía. El restante se presume que era el conductor del auto.
Inmediatamente después del homicidio, en grupos de Whatsapp de policías comenzaron a hacer circular el dato de que el ladrón que rompió la ventanilla y robó la mochila posiblemente se habría lastimado una de sus manos, por lo que se pidió extremar la atención a la hora de los ingresos en hospitales y centros de salud del Gran Rosario. De momento, no hubo entradas de personas con lesiones de esas características.
La segunda hipótesis apunta a la posibilidad de que el crimen tenga relación con un atentado ocurrido el 25 de agosto pasado contra la base de la Agencia de Investigación Criminal. En esa ocasión, el edificio recibió nueve disparos y una nota extorsiva. El cartel decía: “Nico Camino, Eric Masini, fiscal Edery, dejen de matar gente inocente. Si no, vamos a matar policías, jueces y fiscales”. Se refería a Pablo Camino y Héctor Rodolfo Masini, vinculados a Los Monos, presos en el penal federal de Rawson.
Por ese atentado, la División de Inteligencia de la AIC detuvo cinco días después a Lautaro Núñez (21), quien fue imputado como presunto autor de la balacera y quedó bajo prisión preventiva. Sin embargo, al ser arrestado, el sospechoso afirmó que un recluso que está en una cárcel federal en territorio bonaerense ofrecía 400 mil pesos por disparar contra un uniformado o contra el edificio de la AIC.
Varios investigadores confiaron a este medio que Carmona fue uno de los pocos policías que vio a los dos ocupantes de la moto que dispararon contra el edificio. Por ende, a estos investigadores no les resulta ilógico pensar en una correlación entre el atentado y una posible venganza por el arresto del presunto gatillero.
La restante línea que sigue la investigación apunta a un ataque directo, un crimen por encargo. “El ataque fue dirigido a esta persona. Estamos viendo cuál fue el móvil, por qué le fueron a disparar. Alcanzó a bajarse del vehículo. Nosotros buscamos a dos personas”, había dicho el fiscal Ferlazzo en conferencia de prensa.
Facundo, hijo del inspector rosarino, realizó un sentido posteo dedicado a su padre a través de sus redes sociales. “Me arrebataron a mi viejo, me lo sacaron. Todo se paga tarde o temprano y si no lo pagan ellos, otros lo van a pagar”, señaló el joven. “La gente que te conoció sabía la persona que eras. Me quedo con todos los momentos hermosos que pasamos juntos, mi viejito lindo te voy a extrañar toda la vida”, completó luego.