Después de tres años, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 4 de La Matanza dio inicio al juicio por el crimen de Rubén Oscar López, en el que será juzgado el ex futbolista promesa de San Lorenzo, Lautaro Iván “Taro” Carrachino (26), quien fue acusado de presuntamente liderar una banda narco y haber participado del asesinato, con el objetivo de adueñarse de la propiedad de la víctima para instalar un búnker de venta de drogas. A pesar de que el acusado se declaró inocente, tres testigos presenciales confirmaron haberlo visto en el interior del domicilio.
El hecho ocurrió el 26 de enero de 2020 en el departamento en el que residía la víctima en el monoblock N° 18 que se encuentra en la localidad bonaerense de Ciudad Evita. De acuerdo con la investigación del caso, el ex deportista irrumpió en el lugar junto a su cómplice, identificado como Christian Daniel “Chucky” Cruz (45), para tomar posesión del inmueble. Por el hecho, ambos fueron imputados por el delito de homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas y por el empleo de arma de fuego”.
Durante la primera audiencia que fue realizada en la sala de juicios ubicada en la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM), el ex goleador de las inferiores negó haber participado del crimen, mientras que aseguró que ese día se encontraba de vacaciones con un grupo de amigos en la Costa Atlántica. En el caso de su secuaz, este defendió su inocencia al manifestar que había pasado la noche en la casa de su suegra, debido a que era el cumpleaños de su sobrino.
Sin embargo, las coartadas que presentaron ante los jueces Gerardo Gayol, Franco Fiumara y Matías Jorge Rouco fueron derribadas por tres testigos presenciales que fueron citados a declarar, ya que estos los reconocieron como las personas encargadas de ingresar y asesinar a López. Si estos fueran encontrados culpables, se enfrentarían a una condena perpetua.
“Esta casa es de mi compañero ‘Secuen’. Si en dos horas no se van, volvemos y matamos a todos”, declaró una de las testigos que pidió mantener su identidad reservada, según la información recopilada por Télam. Además, aseguró que conocía a Carrachino del barrio y por las redes sociales, por lo que no le resultó difícil reconocerlo como uno de los implicados.
En concordancia con la primera declaración, otra de las testigos señaló que el ex futbolista regresó a la propiedad dos horas después y mencionó: “Lautaro me apuntó con un arma en la cabeza”. De la misma manera, reconoció que “sabía que él -Carrachino- hacía estas cosas: te sacaba de la casa y te mataba”, e identificó al cómplice por su apodo “Chucky”.
En el caso del tercer testigo, este no pudo reconocer a los imputados por el crimen, debido a que declaró haberse escondido en una de las habitaciones de la vivienda con el resto de los familiares de la víctima luego de que escucharon el primer disparo.
La detención de Carrachino sucedió el pasado 22 de octubre de 2020, cuando la policía lo aprehendió en las inmediaciones de las calles Crovara y Cristianía de Ciudad Evita luego de que estuviera prófugo por diez meses. Anteriormente, el ex futbolista había sido sobreseído por la Justicia, tras haber sido acusado de un robo y homicidio, cuando tenía 16 años y se fugó del entrenamiento al notar que los agentes habían ido a buscarlo.
El juicio continuará el próximo viernes 15 de septiembre a las 9 de la mañana en la sala del TOC 4 que se ubica en la calle Entre Ríos 2795, en San Justo, en donde la defensa de los acusados presentarán sus propios testigos y se realizarán los alegatos de ambas partes.