Detuvieron a un político en Tucumán por secuestrar al hijo de un empresario: pidió $9 millones de rescate

Diego Víctor Figueroa, delegado comunal del departamento de Chicligasta, en la localidad de Medina, provincia de Tucumán, fue detenido ayer por la Policía Federal, acusado de ser el organizador de una banda que cometió un feroz secuestro extorsivo, aseguraron fuentes del caso a Infobae.

Figueroa, electo en su cargo en noviembre de 2019, fue allanado y arrestado en su casa del Barrio 20 Viviendas de la zona de Medina, por el Departamento Antisecuestros Norte de la Superintendencia de Investigaciones Federales de la PFA, con la cooperación de la Agencia Regional Tucumán, bajo las órdenes del fiscal federal Agustín Chit. Se le incautó su celular, que podrá ser peritado.

Julio César Figueroa, alias “El Colo”, que sería un familiar suyo, fue arrestado como un supuesto brazo armado y entregador. Se detuvo también a otros tres sospechosos, entre ellos dos hermanos de apellido Hernández, que tenían dos pistolas y la cédula de un Chevrolet Astra, el auto que -creen los investigadores- se usó para el secuestro.

El hecho ocurrió el día 22 de diciembre pasado. Las víctimas fueron dos hermanastros, uno de 18 años, oriundos de la localidad de Aguilares, hijos de un reconocido dueño de un corralón. Tomaron un remise para dirigirse a la vecina ciudad de Alberti, donde se encontrarían supuestamente con una mujer, que les pagaría la compra de materiales de construcción.

En verdad, era una emboscada.

Cuando llegaron al lugar pactado, vieron un auto oscuro, del que bajaron varios hombres armados, quienes redujeron a los hermanastros y al remisero a golpes de puño y amenazas. Así, luego de circular por distintas calles por varios minutos, fueron encerrados por la fuerza en un galpón. Momentos después. el padre de los cautivos, recibió llamados de los captores: pidieron nueve millones de pesos para ser liberarlos, circunstancia que no se produjo, siendo dejados a su suerte aproximadamente a las 18:00 horas de ese mismo día.

La denuncia fue realizada por la madre de los secuestrados. Recayó en el fiscal Chit, que le dio intervención a la PFA, que resolvió finalmente el caso.

A comienzos de junio, un hombre y su esposa fueron secuestrados cuando se hallaban en la puerta de una casa de Parque Leloir, en el partido de Ituzaingó, por delincuentes que los obligaron a subir a un auto y exigieron 50 mil dólares como rescate. Finalmente, no se pagó nada. Las víctimas fueron liberadas en la zona de la localidad bonaerense de General Pacheco.

El hecho, que fue calificado como un secuestro extorsivo, fue investigado por la Fiscalía Federal de Hurlingham a cargo de Santiago Marquevich, la UFESE bajo el mismo fiscal y el Juzgado Federal N°1 de Morón, desde donde se ordenó una serie de medidas, entre ellas, el análisis de cámaras de seguridad para intentar individualizar el automóvil que utilizaron los delincuentes, como así también a los sospechosos.

Luego, dos sospechosos fueron detenidos: el Juzgado Federal N°1 los procesó la semana pasada. La investigación, desarrollada por la Fiscalía Federal de Hurlingham junto a la UFESE, con la participación de Ignacio Rueda, la DDI de Morón y la Dirección de Tecnologías Aplicadas a la Investigación en Función Judicial de la Policía Bonaerense, permitió individualizar a dos de los acusados, según publicó el sitio de la Procuración.

Los dos sospechosos fueron capturados el 16 de agosto pasado, en el marco del allanamiento de sus domicilios realizados por DDI de Morón. Uno de los hombres detenidos tenía una orden de captura vigente, ya que se había fugado el 12 de julio de 2018 del Complejo Penitenciario Federal de General Pico, en La Pampa donde cumplía una condena por homicidio. Fue recapturado y volvió a evadirse en febrero de 2019.