Daiana Micaela Leguizamón, alias “Mica La Diabla”, se convirtió en un engranaje clave en las comunicaciones telefónicas que realiza el líder de Los Monos Ariel Máximo “Guille” Cantero, preso en el penal de Marcos Paz, según sospecha la Justicia.
“Mica” fue allanada este lunes en la casa donde cumple arresto domiciliario en la ciudad de San Nicolás y frente a la Policía se tragó un chip que podía ser relevante para la causa que lleva adelante el fiscal Pablo Socca. Su familia tiene una larga historia en el universo narco rosarino: “Mica” es hermana de Brisa Milagros Leguizamón, protagonista de la boda narco ocurrida en enero del año pasado en Ibarlucea, donde ocurrió un triple crimen, una familia fue acribillada con sus luego cadáveres incendiados.
En esa casa, Leguizamón cumple prisión domiciliaria desde abril pasado con una tobillera electrónica, en el marco de una investigación de la Justicia federal, por la cual está sindicada como presunta integrante de la organización que lidera Olga Beatriz “Tata” Medina, condenada dos veces por narcotráfico en Rosario y una aliada estratégica de Los Monos. “Tata” es, no casualmente, la supuesta jefa de su hermana. La modalidad de arresto fue otorgada por la Justicia al contemplar que está al cuidado de un menor de edad.
En medio del procedimiento, Daiana Micaela, que estaba esposada en ese momento, se abalanzó sobre la mesa en la que se habían colocado las evidencias incautadas, tomó un chip y se lo tragó.
“Sí, me lo tragué, hijos de puta, ahora no van a encontrar nada porque vinieron por eso“, dijo. Y agregó: “Yo voy a acceder al expediente, voy a averiguar sus datos y van a ver con quién se metieron, la van a pagar, si a ustedes los venden por dos pesos”, dijo ante los uniformados mientras intentaba romper los teléfonos que estaban sobre la mesa. Así, fue reducida y quedó esposada a una reja de la casa hasta que finalizó el operativo.
El fiscal Pablo Socca había ordenado allanar ese domicilio porque había detectado que “Guille” Cantero –a quien investiga por ordenar extorsiones y balaceras al dueño de una agencia de quiniela– se comunicaba cotidianamente desde el penal de Marcos Paz a la línea telefónica de “Mica La Diabla”. Si bien en un principio no había ordenado su detención, ya que no aparece involucrada en las intimidaciones o atentados, la situación cambió después de que ingiriera la tarjeta SIM y amenazara a los policías.
Según la causa en curso, Leguizamón era un engranaje central de las llamadas del líder de Los Monos. Cada vez que “Guille” buscaba llamar a alguien, discaba la línea telefónica de la presunta narco de San Nicolás y ésta a su vez triangulaba el llamado con el verdadero destinatario de la comunicación, de acuerdo a los impactos de antena que se corroboraron con distintas investigativas.
Por la investigación del fiscal Socca, este lunes hubo 43 allanamientos en zonas como Rosario, Villa Gobernador Gálvez, Fray Luis Beltrán, Capitán Bermúdez, Funes, Granadero Baigorria, Rafaela, San Nicolás y uno en el hotel Faena de la Ciudad de Buenos Aires. También hubo requisas en cárceles provinciales de Rosario, Piñero y Coronda como federales, como la de Marcos Paz y San Nicolás.
Fueron detenidos Mariana Ortigala –quien fue una testigo clave en el juicio contra el capo narco Esteban Lindor Alvarado, casualmente enemigo de Los Monos–, su esposo Felipe Rodolfo Sebastián, Gonzalo Sarmiento, Lorena Córdoba y Daiana Leguizamón. También se secuestraron 7 vehículos, 11 armas de fuego, 3 mil dólares y un millón de pesos.
Todos los arrestados serán llevados a audiencia imputativa ante la jueza María Trinidad Chiabrera el próximo lunes en el Centro de Justicia Penal junto con “Guille” Cantero, Brian Díaz –hermano de Maximiliano “Cachete” Díaz, recientemente condenado por el crimen del casino City Center ocurrido en enero de 2020–, Andrés Bladimir Navarro y Kevin Moreno.