Juan José Navarro Cádiz, el principal responsable de los asesinatos del diputado Héctor Olivares y su asesor Miguel Yadón, murió el viernes pasado tras descompensarse en el Complejo Penitenciario Federal II de Marcos Paz donde cumplía una pena de 45 años de prisión por el doble crimen. Por el hecho se inició una investigación y la autopsia al cuerpo del condenado descartó que su muerte haya ocurrido en un contexto de violencia.
El análisis forense se llevó a cabo ayer en la morgue judicial del Poder Judicial de la Nación, tras una orden de la jueza federal N°3 de Morón, Alicia Vence, en el marco de una causa caratulada como “averiguación causales de muerte”. Los resultados parciales establecieron que Navarro Cádiz tuvo un paro cardiorrespiratorio no traumático. Fuentes del caso confirmaron a la agencia Télam que en el cadáver no se advirtieron golpes y tampoco signos de asfixia.
Frente a este escenario, la jueza Vence ahora esperará el informe final de los forenses que incluya los estudios complementarios y toxicológicos, para esclarecer las causas precisas del deceso y terminar de determinar si pudo haber estado relacionado a alguna patología preexistente o a la ingesta de alguna sustancia.
Cabe recordar que Navarro Cádiz se había descompensado el viernes por la noche en el salón de usos múltiples del penal, luego de salir de su pabellón a realizar un llamado. El hombre fue trasladado de inmediato a la unidad médica del complejo, desde donde fue derivado al Hospital Municipal Héctor D’Angillo de Marcos Paz, pero cerca de las 23 falleció.
Tras la autopsia, la magistrada dispuso la entrega del cuerpo a la familia, que pertenece a la comunidad gitana y, como la muerte se dio en un contexto de encierro carcelario, permitió que en la causa también intervenga el Programa contra la Violencia Institucional de la Defensoría General de la Nación.
Navarro Cádiz fue condenado por ser el autor de los disparos homicidas contra Olivares y Yadón. El doble crimen sucedió el 9 de mayo de 2019 mientras las víctimas caminaban por la plaza de Congreso, como lo hacían todas las mañanas. Él mismo confesó haber sido quien abrió fuego aquella mañana. Incluso, encontraron el arma homicida durante un allanamiento en su casa.
El caso
Según la investigación, cerca de las 6.50 de ese día, al pasar por segunda vez delante de un automóvil Volkswagen Vento que estaba estacionado detrás de un micro, se efectuaron varios disparos desde el vehículo. Todo quedó registrado por las cámaras de seguridad que permitieron reconstruir lo sucedido y dar con los atacantes.
Como consecuencia del ataque, Yadón cayó muerto de tres disparos –uno en cuello, otro en axila y el tercero en la pelvis-. En tanto, Olivares recibió un tiro en el abdomen que lo dejó herido de gravedad y fue internado de urgencia. El legislador fue intervenido en dos oportunidades, pero las lesiones habían comprometido su páncreas, hígado y colón. Murió tres días después.
En un primer momento, se especuló con que el motivo del crimen podría haber estado vinculado a un “atentado a la democracia” o algún tipo de “venganza”, pero finalmente el juez de instrucción Mariano Iturralde y la fiscal Estela Andrades concluyeron que se trató de “una práctica de tiro sobre dos blancos móviles indefensos”, en línea con la acusación formal.
Además de Navarro Cádiz fue detenida otra persona: su primo Juan Jesús Fernández, quien fue condenado a prisión perpetua por ser considerado partícipe necesario del doble crimen. Las diferencias en las penas se deben a los acuerdos de extradición que tuvieron que alcanzarse para poder juzgar a Navarro Cádiz, puesto que fue detenido en Uruguay. Uno de los puntos era la imposibilidad de ser condenado a perpetua.
En consecuencia, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 9 resolvió que ambos imputados cometieron homicidios alevosos en el que ocultos en un auto actuaron “sobre seguro” y valoró como un agravante “la irracionalidad del acontecimiento”.
El juicio tuvo otros siete acusados por delitos menores como tenencia, portación o suministro de arma -la mayoría familiares o allegados a los dos condenados-. pero cinco de ellos fueron absueltos y solo dos recibieron condenas, pero en suspenso, y de hasta 2 años y 8 meses de prisión.
“Quiero decirles que nunca quise lastimar a nadie, ni mucho menos matar a nadie. Les pido por favor a las familias que por favor me perdonen”, expresó Navarro Cádiz justo antes de que conociera su pena.