A días del horroroso hallazgo en Tigre, en el que Amanda Alma Aguilar fue encontrada asesinada de varias puñaladas en una bolsa de consorcio, la Justicia ordenó un cotejo de ADN con su cuñado para saber si la chica fue abusada antes del brutal crimen. El principal acusado, Sixto Quiroga, el único detenido en la causa.
El proceso fue ordenado por los fiscales Sebastián Fitipaldi, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de la localidad de Rincón de Milberg; Pablo Menteguiaga de la UFI de Violencia de Género; y Mariela Miozzo de la UFI de Delitos Sexuales y Conexos a la Trata de Personas del distrito de Tigre.
Según informó la agencia Télam, hasta el momento, la Justicia cree que Quiroga es el único responsable del hecho, aunque intentan determinar si actuó junto a otras personas. “Se está investigando la participación de alguien más, pero en principio por cómo fue el hecho, creemos que actuó solo”, afirmó una fuente con acceso a la causa.
El hombre se encuentra detenido por el delito de “homicidio agravado por contexto de género en concurso real con abuso sexual con acceso carnal agravado por situación de guarda” luego de negarse a declarar.
El crimen de Amanda
Amanda Alma Aguilar (14), había sido vista por última vez en la noche del miércoles en su domicilio de la calle Carmen de Areco al 1600 de la mencionada localidad del partido de Tigre, en la zona norte del conurbano, cuando su madre salió a hacer compras.
Al regresar, a las 20.15, su mamá notó su ausencia y comenzó un sinfín de horas de angustia e incertidumbre, hasta que decidió radicar la denuncia por su desaparición. Así se inició la búsqueda por la chica de 14 años en el barrio y a través de redes sociales.
Al empezar a investigar a la familia de la víctima, la policía apuntó contra Quiroga, quien era la pareja de la hermana de la víctima. El viernes le envió un mensaje de audio a través de Whatsapp en el cual habría confesado el crimen. “En ese audio contó que se había mandado una macana con la chica, que la había asesinado y que la tenía escondida en el patio de adelante de la casa”, revelaron fuentes del caso.
La misma fuente explicó que, en la comunicación, Quiroga también le dijo: “Me pasó lo mismo”, en referencia a otra situación que habría tenido con otra cuñada y que ahora es materia de investigación. La llamada vía WhatsApp, que fue grabada por la Policía, fue tomada por una vecina del barrio que estaba involucrada en la búsqueda de Amanda, y a ella, Quiroga le dijo que se iba “a entregar”, que le “pasó de vuelta”.
El ahora imputado, le pedía perdón a su mujer, sin embargo, fue un dato clave para que los efectivos policiales allanaran su domicilio. Allí, en una vivienda ubicada a unos 15 metros de donde vivía Amanda, en el barrio El Ahorcado, el detenido había enterrado a la joven.
En el pequeño patio mencionado, debajo de un montículo de chapas, fierros y maderas, en un sitio angosto en el que también se hallaba la cucha de un perro, se encontró el cadáver embolsado, junto a un pico y una pala quebrada. “Estaba debajo de un montículo de chapas y basura, dentro de una bolsa de nilón símil transparente, vestida y con signos de violencia”, describió una fuente de la investigación.
Mientras tanto, Quiroga no aparecía. Por esta razón personal de la Sub DDI y de la comisaría de Rincón de Milberg lo detuvo horas después frente al cementerio de Tigre.
En las últimas horas, se realizó la operación de autopsia al cadáver de la adolescente. La misma reveló que Aguilar sufrió cuatro puñaladas en los pulmones, dos en cada uno, y una quinta en el corazón, esta última fue mortal. Asimismo, se estableció que la víctima recibió un fuerte golpe en la cabeza que le fracturó el cráneo.