Una investigación iniciada por extorsiones, balaceras y ataques incendiarios ocurridos desde 2021 contra una agencia de quinielas que tiene varias sucursales en Rosario derivó en 43 allanamientos llevados a cabo este lunes contra el líder de Los Monos Ariel Máximo “Guille” Cantero y personas con quienes mantiene comunicación directa.
Entre las personas detenidas por orden del fiscal Pablo Socca se encuentra Mariana Ortigala, una figura repetida en las crónicas del hampa rosarina, quien fue testigo clave en el juicio contra el jefe narco Esteban Lindor Alvarado. La mujer, según indicios detectados en la causa, sería, junto a su esposo Felipe S,. la presunta testaferro del cabecilla del clan Cantero.
El expediente por los ataques intimidatorios tuvo un fuerte impulso en los últimos tres meses después de una nueva seguidilla de balaceras e incendios intencionales en diferentes lugares relacionados con el empresario, que recibe amenazas hace dos años y medio para pagarle a Los Monos en concepto de protección mafiosa.
A partir de un trabajo de la Unidad Fiscal de Balaceras, en coordinación con la Agencia de Control Policial –delegación Rosario y Rafaela–, la Tropa de Operaciones Especiales y Gendarmería Nacional, se logró establecer que “Guille” Cantero estuvo detrás de los aprietes, y que los canalizó a través de dos grupos de personas, con quienes mantuvo comunicación directa, para llevarle distintos mensajes a la víctima.
Según la investigación en curso, uno de los grupos que hizo las intimidaciones estuvo integrado por Mariana Ortigala, su esposo Felipe Rodolfo S. y Lorena C., que vive en Rafaela, donde operó el “rey del juego clandestino” David Perona, su pareja, que falleció por coronavirus. En el avance de la causa llamó la atención la cantidad de propiedades y vehículos que poseen o administran estos sospechosos, ya que se presume que no podrían justificar con ingresos lícitos.
A Ortigala y su esposo Felipe S. los arrestaron en el barrio abierto de Funes Town. En su domicilio se secuestró una pistola calibre 9 milímetros.
A la mujer la intentaron matar en marzo de 2020, cuando sobrevivió a una emboscada de sicarios vinculados al capo narco Esteban Lindor Alvarado, el principal competidor de “Guille” Cantero. Tras recuperarse de los disparos que recibió, declaró en el juicio en el que Alvarado recibió la pena de prisión perpetua.
Por su parte, a Lorena C. la detuvieron en el hotel Faena de la Ciudad de Buenos Aires, donde cenó en la noche de este domingo, de acuerdo al seguimiento hecho por investigadores policiales.
El otro grupo de personas en el que se apoyó “Guille” Cantero para las extorsiones, según los investigadores judiciales, estuvo liderado por Maximiliano “Cachete” Díaz, condenado el 25 de agosto pasado a 29 años de cárcel por planificar el crimen del casino City Center ocurrido en enero de 2020.
Como consecuencia de conversaciones telefónicas mantenidas por el segundo grupo liderado por los Díaz, este lunes también hubo procedimientos en las cárceles provinciales de Rosario, Coronda y Piñero, en celdas donde están alojados los hermanos y otros presuntos integrantes de la banda. También fueron allanados los domicilios familiares de esos internos en Fray Luis Beltrán, Capitán Bermúdez, Granadero Baigorria, Villa Gobernador Gálvez y Rosario.
En paralelo, se realizó una requisa en la Unidad Penitenciaria N° 3 de la localidad bonaerense de San Nicolás, donde está presa Brenda Leguizamón, una de las hermanas de Brisa, la joven que protagonizó la boda narco en Ibarlucea en enero del año pasado, donde luego ocurrió un triple crimen.
Brenda Leguizamón, una joven de 26 años que según sus redes sociales es cantante de trap, cayó en abril pasado. De acuerdo a la causa impulsada por la fiscal federal Verónica Marcantonio, era la presunta líder de una banda que llevaba droga de Rosario a San Nicolás para venderla al menudeo.
Por los ataques y amenazas en Rosario también fue allanada Daiana Micaela Leguizamón, de 29 años, otra hermana de Brisa y Brenda. Se la conoce como “Mica La Diabla” en distintas causas judiciales, y desde abril pasado estaba bajo arresto domiciliario en San Nicolás por estar sospechada de integrar la banda narco cuya jefa es Olga Beatriz “Tata” Medina.