La Aduana desarticuló un intento de contrabando de más de dos kilos de cocaína que tenían como destino a Pakistán: la sustancia se encontraba dentro de una encomienda con mates que tenían un doble fondo, donde se encontraba oculta la sustancia, indicaron fuentes del caso a Infobae.
Agentes especializados de la Dirección General de Aduanas inspeccionaron el paquete luego que la empresa FedEx emitiera una alerta, a partir de los parámetros de riesgo elaborados por el organismo. La firma logística separó el paquete enviado desde La Plata para ser controlado.
Dado que Pakistán es un destino poco habitual para este tipo de envíos, los aduaneros recomendaron un método no intrusivo de control, el escáner, que arrojó “imágenes sospechosas”.
Ante ese panorama, el personal aduanero tomó contacto con el Juzgado Nacional en lo Penal Económico N°7, a cargo de Juan Pedro Galvan Greenway, quien autorizó la apertura e inspección de la encomienda.
Tras abrir y analizar los mates, los agentes detectaron que tenían un doble fondo y procedieron a realizar los correspondientes narcotests sobre la sustancia que se hallaba al interior de los mismos: dieron positivo de cocaína, en todos los casos.
El subsiguiente aforo de los especialistas en narcóticos de la Aduana, determinó que el envío llevaba nada menos que 2.034 gramos de la mencionada sustancia ilícita. Cabe destacar que, aunque en la Argentina esa cantidad de droga puede comercializarse en USD 30.510, su valor asciende a USD 152.550 en el país al que iba dirigida, Pakistán —un aumento del 500%.
Se trata de valores de avalúo del organismo y de Gendarmería que son bastante más elevados a los que manejan los narcotraficantes, con la finalidad de que se establezca el precio en plaza real al convertirlos en pesos, según el dólar oficial, explicaron investigadores a Infobae. En Buenos Aires, el kilo tiene un valor máximo de 6 mil dólares para comercializar al menudeo. En Rosario, el “importador” paga 4500 dólares por cada ladrillo de cocaína.
Hace pocos días, la Aduana detuvo una encomienda con cocaína oculta en un tablero de ajedrez que iba rumbo a la ciudad de Liverpool, en Australia. El hallazgo también ocurrió luego de detectarse riesgo en el envío. En efecto, al revisar el tablero advirtieron la existencia de un doble fondo en el que se ocultaba una sustancia pulverulenta de color blanco. Tras realizar un narcotest, los agentes de la Aduana confirmaron que se trataba de cocaína y la secuestraron.
Especialistas en narcotráfico de la Aduana aseguran que esa cantidad de droga podría haberse vendido a 600 mil euros en Australia, más de 20 veces el valor que tiene en la Argentina, donde se estima que el precio del kilogramo de máxima pureza ronda los USD 15 mil.
Durante otro operativo, agentes especializados del organismo habían detectado otra encomienda con cocaína líquida impregnada en prendas que querían enviar a Nueva Zelanda. Se trataba del contrabando de más de tres kg de cocaína dentro de un envío postal en forma líquida, impregnada en ropa y camuflada dentro de un frasco de edulcorante.
Agentes especializados de la Dirección General de Aduanas acudieron a inspeccionar la encomienda, luego que la empresa DHL diera una alerta. A partir de los parámetros de riesgo aportados por el organismo, la firma logística había separado tres envíos sospechosos en su predio de Mataderos.
Un binomio de guía y can aduanero realizó un control no intrusivo sobre las cajas y, en efecto, frente a una de ellas, el can de la Aduana exhibió un comportamiento compatible con la presencia de estupefacientes. Con la debida autorización judicial, el personal del organismo procedió a su inspección exhaustiva.
Cuando los agentes de la Aduana abrieron el paquete, algunos detalles de sus contenidos llamaron su atención: había ropa con un peso que parecía excesivo y un frasco de edulcorante con una sustancia líquida en su interior. El personal aduanero decidió realizar sendos narcotests sobre las mercaderías, que dieron positivo de cocaína en ambos casos.