Una mujer y su hijo fueron detenidos el jueves en el barrio porteño de Parque Chacabuco luego una investigación confirmara que se trataban de dos personas que contaban con una pedido de captura internacional de Interpol con cédula roja por presuntamente haber estafado a más de 30 mil personas y evadir las normas financieras por medio de criptomonedas valuada en unos 60 millones de dólares.
La División Investigación Federal de Fugitivos y Extradiciones de la Policía Federal Argentina (PFA) estuvo a cargo de la detención de los sospechosos de nacionalidad boliviana, identificados como Brian Gutiérrez Colque (27) y Nilda Colque Loza (47), quienes se encontraban domiciliados en una vivienda ubicada en la calle Puán al 1900.
Hasta el momento, los detenidos contaban con una orden de captura internacional con notificación roja, debido a que fueron acusados de presuntamente haber cometido el delito de “estafa con agravante de víctimas múltiples”, según lo expedido por la Oficina Central Nacional (OCN) de Interpol-La Paz. De esta manera, madre e hijo quedaron puestos a disposición del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal 6, a cargo del juez Daniel Rafecas, que se encargará de tramitar la extradición a Bolivia.
De acuerdo con la información de Télam, la Justicia boliviana comenzó a investigarlos el 5 de marzo de 2016 después de que abrieran una empresa llamada PayDiamond que se encontraba en el municipio de Capinota, La Paz. Como resultado de la pesquisa, las autoridades determinaron que su estructura tenía las mismas características de un esquema Ponzi, el cual también es conocido popularmente como un sistema de estafas piramidales, y que habían creado una criptomoneda propia llamada MKT COIN, con el objetivo de evadir diversas normas financieras.
Aparentemente, la compañía funcionaba bajo la metodología de convencer a las víctimas de ingresar a la sociedad por medio de la compra de acciones que costaban entre 200, 400 o 36 mil dólares. Una vez que realizaran esta inversión, supuestamente les prometían que tendrían una rentabilidad promedio de entre el 5 por ciento semanal y el 20 por ciento mensual, por sobre el monto inicial proporcionado.
En cuanto a la conexión con la estructura piramidal, los investigadores señalaron que otro de los objetivos se enfocaba en convencer a los inversionistas de sumar más personas que quisieran adherirse a la empresa. Además, se suponía que percibirían una comisión, según la cantidad de personas que pudieran fidelizar.
Por otro lado, la compañía dirigida por los Colque también contaría con una sede en Argentina, debido a que fue registrada como una empresa multinivel que presuntamente ofrecía la posibilidad de invertir en minas de diamante que eran explotadas en Mozambique. A raíz de que generaban una expectativa de obtener una ganancia del 150 por ciento anual, comenzaron a ser investigados en 2017 por la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac).
Los resultados de la investigación realizada por la Procelac determinaron que la organización no contaba con la autorización previa de la Comisión Nacional de Valores (CNV) y el Banco Central de la República Argentina (BCRA), que son los entes reguladores del mercado financiero nacional, para poder operar de manera legal.
Después de que se comprobara la falta de habilitación, los investigadores intercambiaron información con la OCN La Paz-Interpol Bolivia para poder cruzar datos y obtener mayor información acerca de los acusados, así como de su grupo familiar. De esta manera, descubrieron que se encontraban en territorio nacional, en donde contaban con varias propiedades como edificios, supermercados, departamentos, vehículos de alta gama y las viviendas en las que residían.
A pesar de que no se precisó cómo los detenidos accedieron a los bienes materiales que fueron enumerados, las autoridades sospechan que habrían sido adquiridos a través del dinero que reunían de las víctimas que denunciaron haber sido estafados por los Colque.