Mientras el reloj marcaba las siete de la mañana y él comenzaba a levantarse, fuertes golpes llamaban a su puerta. Al abrir, el dueño del departamento y su mujer esperaban amenazantes. Federico Zárate apenas comprendía, solo se había atrasado dos semanas con el pago del alquiler. Sin embargo, de un momento a otro, el propietario le apuntó a la cabeza con una pistola y le dio un culatazo que lo llevó a perder un ojo. “Me quería matar”, relató el joven de 27 años que vivió un calvario en la ciudad cordobesa de La Falda.
La situación parece una escena de la película Relatos Salvajes. “Esa mañana tocaron la puerta muy fuerte, me levanté y veo a Enrique (el dueño del departamento donde alquilaba) junto a Luciana, su pareja. Ella me agarró del hombro y él me apuntó con una pistola en la cabeza, me amenazó y me pidió que me vaya porque me había atrasado dos semanas con el alquiler”, comenzó su relato la víctima, quien recibió casi 30 puntos de sutura y perdió su ojo derecho.
El hombre, que ingresó a la vivienda gracias a una copia de las llaves que tenía, entró en un completo estado de violencia y buscaba discutir por el pago del alquiler, según relató Zárate. “Habíamos discutido porque me había atrasado un par de semanas con el pago. Pero jamás pensé que me iba a atacar así. Entró sacado al departamento, me quería matar. Me apuntó con el arma, me gritaba y me pegaba en el pecho buscando una reacción”, explicó el joven en diálogo con el canal local El Doce.
Ante esa situación, el chico intentó evitar toda confrontación violenta y corrió hacia su pieza en búsqueda de su celular. Su idea era grabar la discusión y las amenazas que recibía; sin embargo, esto hizo enojar aún más al propietario, al punto tal que golpeó a su inquilino. “Ahí me apuntó y luego me amenazó con que si no me iba, era capaz de matarme. Acto seguido, me dio un culatazo en el ojo y me sacó el celular”, contó la víctima.
Inmediatamente, tras el fuerte ataque, el propietario –llamado Enrique Herrero y de profesión comerciante, según medios locales– y su pareja huyeron del lugar y la víctima fue trasladada hacia el Hospital Córdoba donde le realizaron una cirugía.
Allí, después de cuatro horas de operación, los médicos intentaron recomponer su ojo. Luego de la intervención y 26 puntos de sutura, terminaron, aunque le advirtieron que no volvería a recuperar la visión de ese lado. “Me operaron, pero desde un primer momento me dijeron que la vista de ese ojo la iba a perder. Y la perdí, ese ojo no sirve más”, expresó el joven con dolor.
Ahora, Zárate precisó en su testimonio en qué condiciones vivía en el domicilio: tenía contrato temporal con una duración de seis meses y transitaba el cuarto mes de alquiler. Durante su declaración, el joven consideró que la actitud del propietario se debía a que tendría otras ofertas. “Me daba argumentos del pago y que escuchaba música fuerte, pero para mí tenía a alguien que podía pagarle más plata”, planteó.
Una vez fuera del hospital, el joven decidió realizar la denuncia contra el dueño del lugar, por lo que la Policía realizó un allanamiento en la vivienda en la que reside el propietario, donde encontraron armas de fuego. Sin embargo, medios locales informaron que el dueño no fue detenido y está siendo buscado por la Justicia. Por otra parte, la pareja del hombre se había dado a la fuga. La víctima, por su parte, perdió sus pertenencias, puesto que indicó que, cuando quiso volver al departamento, le cambiaron la cerradura y no pudo recuperar sus artículos personales.