En el marco del juicio por la violación grupal que tuvo lugar en Palermo en febrero de 2022, una testigo que había conocido esa madrugada a la víctima compareció este lunes ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 14. La joven relató que la mañana del hecho percibió que la chica “estaba en peligro” en presencia del grupo de imputados.
Durante la tercera jornada del juicio declararon seis testigos, la mayoría de ellos de manera remota. Entre ellos, la figura más relevante para la acusación fue una joven, apodada “Charly” -su identidad se mantiene en reserva-, quien había estado en el mismo boliche que la víctima y algunos de los acusados ese 28 de febrero de 2022 en el “Espacio Ro Techno Bar” de Palermo.
Según habían adelantado fuentes del caso a Infobae, la testigo había intercambiado una charla y besos con R., la víctima. Ante el Tribunal relató que, tras abandonar el boliche, las dos fueron con un grupo que incluía a los imputados a una plaza de la calle Soler, en el mismo barrio. Allí, según la investigación, pasaron aproximadamente dos horas, entre las 9 y las 11, y consumieron alcohol y cannabis.
“Yo quería que se fuera conmigo, porque sentía que estaba en peligro”, dijo la testigo ante los jueces, que transmitió lo que en su momento fue su preocupación por la situación de la joven y la desconfianza hacia los acusados, según informaron hoy fuentes judiciales. “Charly” relató que después de estar ese rato en la plaza, ella y su grupo se separaron de la víctima y los imputados, quienes se dirigieron a Plaza Serrano.
También testificó Jonathan Luciano, encargado del kiosco “Curiosity” ubicado frente a la plaza Serrano aquella mañana del hecho. El hombre declaró ante el Tribunal que tres de los acusados quedaron registrados por las cámaras del local besando o manoseando a la joven que por entonces tenía 21 años.
Luciano compareció ante los jueces desde una unidad penal donde está detenido por otra causa. Mencionó que la víctima parecía alterada, mientras que uno de los acusados, Alexis Steven Cuzzoni, estaba en un estado que él calificó como “buenas condiciones”.
Los otros cuatro testigos de la jornada, cuyas identidades o roles en la escena del crimen no trascendieron, también aportaron detalles sobre los momentos en los que estuvieron con la víctima entre su salida del boliche y su estadía en Plaza Serrano.
Esta audiencia fue la tercera de un juicio que seguirá esta semana y las próximas. El viernes pasado declaró R., la víctima, y afirmó que nunca dio su consentimiento para las relaciones sexuales con los imputados y describió las secuelas psicológicas que ha enfrentado desde el incidente.
La chica dijo que no tiene orientación sexual como para estar con hombres. El fiscal del juicio, Fernando Klappenbach, le preguntó si ocasionalmente estaba con hombres y ella también negó. Fue una pregunta muy puntual en la que el representante del Ministerio Público intentó indagar si ocasionalmente podría estar con un hombre. La joven lo negó de manera categórica.
“Habló bastante de cuestiones atribuibles al estrés postraumático”, relataron las fuentes a este medio. Contó que tiene pesadillas y un sueño recurrente: “Siento que me voy a morir. Sueño que me secuestran, que me llevan en un auto a un lugar muy oscuro”.
El juicio, que comenzó la semana pasada, implica a seis acusados por un “abuso sexual con acceso carnal agravado por la intervención de dos o más personas” en conjunto con “lesiones leves” a otro testigo agredido. La clave del juicio se centra en determinar si los acusados mantienen la misma responsabilidad en un acto de “coautoría funcional”, como lo propuso el fiscal de la instrucción, Eduardo Enrique Rosende, o si alguno de ellos recibirá una calificación menos severa, como la participación primaria.
Los acusados son Ángel Pascual Ramos (24), Lautaro Dante Ciongo Pasotti (25), Thomas Fabián Domínguez (22), Franco Jesús Lykan (24), Alexis Steven Cuzzoni (21) e Ignacio Retondo (24), todos con prisión preventiva y de ser hallados culpables podrían pasar hasta 20 años en prisión.
*/Con información de Télam