La tercera jornada del juicio a los seis detenidos por la violación grupal ocurrida en el barrio porteño de Palermo, el 28 de febrero de 2022 incluirá, este lunes 4 de septiembre, el testimonio de seis testigos. Entre ellos, el de “Charly”, una mujer que la víctima conoció en el boliche esa madrugada, y el empleado del kiosco en cuyas cámaras quedó registrado parte del abuso.
Sobre la declaración de “Charly”, una fuente del caso indicó a Infobae que “servirá para demostrar dónde estaba puesta la líbido de la víctima”. El viernes pasado la joven atacada recordó a los jueces que no prestó consentimiento para tener relaciones sexuales con ninguno de los acusados, ya que no tiene orientación sexual como para estar con hombres.
Según pudo saber este medio, quienes prestarán declaración ante los jueces Gabriel Vega, Gustavo Valle y Domingo Altieri son dos testigos presenciales del hecho, que estuvieron en Plaza Serrano aquel feriado, y otros tres presentes en el boliche “Espacio Ro Techno Bar”. Se suma, además, un sexto que declarará por Zoom porque está en Nueva Zelanda.
El juicio comenzó el lunes 28 de agosto pasado en el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N°14 y se extenderá durante los días 11, 15, 18, 25 y 29 de septiembre. La acusación está en manos del fiscal general Fernando Klappenbach y, por tratarse de un delito de instancia privada y a fin de proteger a la denunciante, se desarrolla a puertas cerradas.
En la primera audiencia del debate oral, solo habló el acusado más comprometido por las pericias de ADN y por los videos. “No hubo un plan para abusar de nadie”, dijo Ángel Pascual Ramos (24), quien aceptó hacer una breve declaración, aunque sin contestar preguntas. Los otros cinco acusados —Lautaro Ciongo Pasotti (25), Thomas Fabián Domínguez (22), Franco Jesús Lykan (24), Alexis Steven Cuzzoni (21) e Ignacio Retondo (24)— optaron por el silencio, aunque pueden pedir declarar en cualquier momento del debate. Todos permanecen con prisión preventiva.
En la segunda jornada, la del viernes 1 de septiembre, declaró la víctima e identificó a dos de los seis acusados: Domínguez y Retondo. Además, explicó que jamás podría estar con un hombre porque es homosexual. También reconoció que le daba “mucho miedo” salir a la calle, que le daba “vergüenza” su situación y que tenía temor a que la reconozcan por la repercusión mediática que tuvo el caso.
De hecho, la víctima contó que había tenido que cambiar de sector en su trabajo, donde hacía atención al público, porque le resultaba muy difícil el contacto con personas que no fueran de un círculo muy íntimo. A su testimonio se sumaron el de su madre y el del amigo que la acompañaba el día de los hechos.
“La declaración del joven fue categórica, los acomodó a todos en tiempo y lugar, cuándo llegan, cuándo se van”, explicó una fuente a este medio. Y agregó: “Te dabas cuenta de que estaban demasiado interesados en ella, le caminaban por atrás, nunca la dejaban sola”.
El lunes pasado, primer día del juicio, en el ingreso a los tribunales, el abogado querellante Hugo Figueroa, aseguró a la prensa que espera que todos terminen condenados. “Hay una participación necesaria de todos ellos. Entendemos que sin el accionar de cada uno de los seis no hubiera llegado al desenlace final esta situación”, afirmó Figueroa y agregó: “Cada uno tuvo un rol preponderante”, en el que “hubo dos autores y el resto son partícipes necesarios”. Por su parte, madres y otros familiares de los detenidos clamaron por su inocencia.
Los seis acusados llegan como presuntos coautores de un “abuso sexual con acceso carnal agravado por la intervención de dos o más personas” -que prevé una pena de 8 a 20 años de cárcel-, en concurso real con “lesiones leves” -de un mes a un año de prisión-, producidas al testigo Luis Riveros Espínola, a quien agredieron antes de que todo el grupo sea detenido por la Policía de la Ciudad.
La clave del debate está centrada en si se mantendrá la acusación que durante la instrucción formularon y sostuvieron el fiscal Eduardo Rosende y el juez Marcos Fernández, en la que, pese a que no todos llegaron a abusar de la víctima, les atribuían a los seis el mismo grado de responsabilidad en el marco de una “coautoría funcional” con división de roles, o si alguno de los imputados es beneficiado con una calificación más leve.
Para el fiscal y el juez que elevaron a juicio la causa, los seis concretaron un “ataque sexual masivo” y actuaron en grupo para “satisfacer sus deseos libidinosos”.
El caso
Ocurrió el feriado de carnaval del 28 de febrero de 2022, en la calle Serrano al 1.300, en la zona de Palermo Soho, donde una pareja de panaderos y otro vecino intervinieron al ver que dentro de un auto Volkswagen Gol estacionado junto a la vereda abusaban en grupo de una chica.
Las claves del caso fueron los múltiples videos de cámaras de seguridad que registraron todo el derrotero del grupo con la víctima durante nueve horas.
Según la reconstrucción del hecho, la joven fue captada a las 6 de la madrugada por algunos de los imputados en el boliche “Espacio Ro Techno Bar” de la calle Thames 1.625, de allí fueron a una plaza de Soler y Godoy Cruz y luego a un kiosco de plaza Serrano donde fue manoseada, hasta que pasadas las 15 fueron caminando hasta el auto estacionado frente a una panadería de la calle Serrano al 1.300, de donde fue rescatada.
El caso causó gran conmoción, al punto que más de 150.000 personas adhirieron en pocos días a una petición que fue lanzada en la plataforma Change.org que exige un Proyecto de ley para aumentar todas las penas por delitos sexuales (http://change.org/MasPenasDelitosSexuales).