“Aunque no se halló ADN, creemos que los huesos son de Cecilia”: entrevista a los fiscales del femicidio que marcó a Chaco

Jorge Cáceres Olivera y Nelia Velázquez integran el Equipo Fiscal Especial junto a Jorge Gómez. A tres meses del caso, repasan los momentos clave de la investigación y aseguran que trabajaron sin presión política ni mediática. “La única presión que hubo, fue la que nos pusimos nosotros mismos”, coinciden

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Jorge Cáceres Olivera y Nelia Velázquez. Junto con el fiscal de cámara Jorge Gómez, los tres integran el Equipo Fiscal Especial que investiga el femicidio de Cecilia Strzyzowski (Crédito: Edgar Aguirre)
Jorge Cáceres Olivera y Nelia Velázquez. Junto con el fiscal de cámara Jorge Gómez, los tres integran el Equipo Fiscal Especial que investiga el femicidio de Cecilia Strzyzowski (Crédito: Edgar Aguirre)

Dormir entre cuatro y cinco horas por día, trabajar contrarreloj e implementar diversas medidas en tiempo récord: detenciones, allanamientos, rastrillajes, testimoniales e indagatorias. A un ritmo vertiginoso y escoltados por una cobertura mediática que, rápidamente, escaló al ámbito nacional: así recuerdan Jorge Cáceres Olivera (37) y Nelia Velázquez (36) las primeras semanas de la investigación del femicidio de Cecilia Strzyzowski.

Junto con el fiscal de cámara Jorge Gómez (N.d.R.: ausente con aviso), los tres integran el Equipo Fiscal Especial (EFE) que, el pasado 29 de junio, solicitó la prisión preventiva de los siete acusados del crimen, entre ellos, los dirigentes sociales Emerenciano Sena, Marcela Acuña y su hijo, César Sena, pareja de la víctima.

Tras una serie de audiencias que se llevaron a cabo durante el mes de agosto, la Justicia chaqueña confirmó el pedido de los fiscales y decidió mantener a los Sena y a los otros cuatro imputados por encubrimiento, en prisión.

Se cumplen, hoy, tres meses del caso que marcó un antes y un después tanto en la provincia de Chaco como en el país. En ese contexto, Infobae convocó a los integrantes del EFE para hacer un repaso por el expediente y las pruebas clave: del cambio de carátula de “desaparición” a “femicidio”, pasando por los resultados de ADN de los restos óseos, hasta el requerimiento de elevación a un juicio por Jurados, que podría concretarse en 2024.

El 3 de agosto último Cecilia Strzyzowski hubiera cumplido 29 años
El 3 de agosto último Cecilia Strzyzowski hubiera cumplido 29 años

La última imagen con vida de Cecilia Strzyzowski es del 2 de junio, a las 9.16, cuando una cámara de seguridad registró su ingreso en compañía de su pareja, César Sena, a la casa de sus suegros, situada en la calle Santa María de Oro al 1400, en Resistencia. Jamás se la vio salir. Cuatro días después, su madre, Gloria Romero, radicó la denuncia por su desaparición en la Comisaría 3ª.

“Hasta ese momento lo que se sabía era que habría ocurrido una discusión de la pareja en Buenos Aires o, posiblemente, en Ushuaia. Lo primero que hicimos fue poner en marcha una serie de diligencias para averiguar el paradero de la pareja y saber sus últimos movimientos”, detalla Jorge Cáceres Olivera, sobre lo ocurrido ese martes 6 de junio. “En esas averiguaciones se ubicó a César Sena en Resistencia y se lo citó en la comisaría para que esclarezca la situación y brinde información sobre el paradero de Cecilia”, agrega.

El miércoles 7 el fiscal le tomó testimonial. En paralelo, un grupo de médicos lo examinó: tenía marcas en el cuello, aparentes rasguños. Los informes que constataron dichas lesiones llegaron el jueves 8 a la noche. El viernes 9 se allanó el domicilio de la calle Santa María y se ordenó la aprehensión de los dirigentes piqueteros. Su hijo, que no estaba en el lugar, se entregó el sábado 10 de junio al mediodía.

Mientras la investigación avanzaba, Nelia Velázquez seguía con atención el accionar del fiscal Cáceres Olivera. Si bien ambos se especializan en delitos de violencia de género —ella en la Fiscalía de Investigación N° 5 y él en la Fiscalía de Investigación N° 4 de Resistencia—, nunca habían trabajado juntos. Comenzaron a hacerlo a partir del 13 de junio, luego de que la Procuración General resolvió la conformación de un Equipo Fiscal Especial al que ya se había se sumado, un día antes, el fiscal de cámara N°1, Jorge Gómez, especialista en juicio por jurados.

El clan Sena: Marcela, César y Emerenciano
El clan Sena: Marcela, César y Emerenciano

“Mi incorporación al Equipo Fiscal Especial fue una sorpresa. Me acuerdo que estaba dejando a mi hija en el jardín, cuando el procurador me llamó por teléfono y me adelantó la novedad. Tuve un montón de sensaciones porque era una causa que venía muy mediatizada. Creo que la particularidad de este femicidio radicó en que intervino todo el núcleo familiar y en que se dedicaron a planear el antes, durante y después del crimen”, afirma Nelia.

Y sigue: “A eso, sumarle que involucra a dos dirigentes sociales que son muy conocidos en Chaco y que, además, eran candidatos a las elecciones primarias: Emerenciano Sena a diputado provincial y Marcela Acuña a intendente en Resistencia. Creyeron que esto nunca iba a salir a la luz porque pensaron que eran impunes”.

En el pedido de prisión preventiva, a César Sena se le imputó la calificación de homicidio triplemente agravado por la premeditación de dos o más personas, por el vínculo y por el contexto de violencia de género (femicidio). Aunque todavía no está claro el móvil del crimen, la fiscalía apunta a que “Cecilia estaba dentro de un contexto de violencia de género, de un sometimiento económico psicológico e incluso físico”.

“El vínculo que tenía con César era intenso y ella estaba advirtiendo cosas que no le gustaban, pero todavía estaba en esta etapa de no poder salir de esta relación”, dice Velázquez.

Jorge Cáceres Olivera y Nelia Velázquez son fiscales especializados en delitos vinculados a violencia de género (Crédito: Edgar Aguirre)
Jorge Cáceres Olivera y Nelia Velázquez son fiscales especializados en delitos vinculados a violencia de género (Crédito: Edgar Aguirre)

—¿Cuáles fueron, a su criterio, los momentos bisagra de la investigación?

—J.C.O.: Hubo varios y todos igual de importantes. Pero creo que el hecho de saber que Cecilia ingresó al domicilio de los Sena y nunca más salió de ahí, nos dio una línea investigativa irrefutable.

—N.V.: Para mí el momento bisagra fue el pedido de prisión preventiva para los siete acusados. Para eso, recolectamos pruebas de gran peso. Al video que refiere mi colega, en el que se la ve por última vez a Cecilia, sumaría las celdas de los celulares: aportaron información valiosa sobre la locación de los imputados de manera bastante inmediata. Era muy poco lo que se sabía al comienzo y, aun así, se actuó muy rápido. Los primeros allanamientos en la casa de Santa María de Oro y en el Campo Rossi, donde se secuestraron los primeros restos óseos, también fueron claves. Así, de la presunta desaparición se pasó a tener indicios de que se trataba de un femicidio.

—Aunque la carga de pruebas contra los Sena y sus encubridores siempre fue notable, el cuerpo de Cecilia sigue siendo un misterio. ¿Había mucha expectativa sobre lo que podían arrojar los resultados de los restos óseos que se enviaron al Equipo Argentino de Antropología Forense Argentino?

—J.C.O.: Teníamos la esperanza de que arrojaran material genético, pero sabíamos que era difícil por el estado de los mismos.

—N.V.: Yo estuve en comunicación constante con el EAAF y me habían advertido que la probabilidad era muy baja. A pesar de eso, este Ministerio Público Fiscal sostiene que estos restos óseos eran del cuerpo de Cecilia. No tuvimos ese resultado de ADN pero con la prueba recolectada, como el crucifijo que reconoció su familia, todo indica que los huesos eran de ella. De cualquier manera, a nivel nacional ya hay mucha jurisprudencia, fallos y condenas en causas similares donde tampoco se halló un cuerpo. Un ejemplo es el caso de Érica Soriano: ahí la Corte bonaerense condenó al asesino Daniel Lagostena a 22 años de prisión.

Gloria Romero, madre de la víctima, junto a su abogado Sergio Briend, el pasado 22 de agosto, cuando se confirmó la prisión preventiva de César Sena (Crédito: Edgardo Aguirre)
Gloria Romero, madre de la víctima, junto a su abogado Sergio Briend, el pasado 22 de agosto, cuando se confirmó la prisión preventiva de César Sena (Crédito: Edgardo Aguirre)

—¿Por qué creen que este caso atrapó tanto a la sociedad?

—J.C.O.: El caso fue emblemático no sólo por la muerte violenta de una mujer, joven, llena de vida y de sueños, sino también porque los imputados estaban relacionados con el poder político, luchaban activamente contra la violencia hacia la mujer (N.d.R.: Marcela Acuña es referente de la agrupación Mujeres al Frente) y, además, desplegaron todo tipo de recursos para eliminar las evidencias.

—¿Cómo manejaron la alta exposición? ¿Sintieron presión extra?

—N.V.: No tuvimos presión mediática, ni presión política, ni tampoco del Poder Judicial. La única presión que hubo, fue la que nos pusimos nosotros mismos. El manejo con la prensa fuimos modificándolo con los días. La realidad es que nunca tuvimos una causa tan mediática y estamos acostumbrados a que la prueba sea pública solamente para las partes, no para los demás. En un momento, tomamos la decisión de hablar con la madre antes de incorporar cualquier prueba al expediente. Al fin y al cabo, detrás de esto, hay una familia entera sufriendo.

—¿Cómo seguirá el caso?

—J.C.O.: Venimos trabajando desde el día cero para poder esclarecer lo que pasó con Cecilia. Nuestra misión es el descubrimiento de la verdad y llevar a los responsables a juicio y obtener una sentencia de culpabilidad por parte del jurado.

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