Al ingeniero Mariano Barbieri (42) lo apuñalaron de muerte por el celular cerca de la esquina de Lafinur y Avenida Del Libertador, en una de las zonas más exclusivas y costosas de Palermo. A 150 metros de allí, hace poco más de dos meses robaron el auto de un importante banquero y a unas seis cuadras, a principios de julio, le sustrajeron la camioneta a Augusto Rodríguez Larreta, el hermano del Jefe de Gobierno porteño.
Fuentes oficiales le dijeron a Infobae que en esa zona donde el metro cuadrado oscila entre los USD 3.100 y los USD 3.300 y se destacan los pulmones verdes de la Plaza Sicilia y Alemania, además del Ecoparque y el Jardín Japonés, “en el último tiempo ha habido mucho robo a turistas, como también a agregados culturales”.
Así, un dato que aportaron y marca que la zona ha mutado su condición de ser una de las más seguras de Buenos Aires, por caso, es que “hace dos meses reemplazaron al comisario a cargo de la Comisaría Comunal 14 por estos hechos”, ampliaron las fuentes oficiales.
Incluso, según confiaron a este medio los vecinos a los alumnos del Colegio Bayard, de Castex al 3.000, “les robaban las zapatillas cuando salían a almorzar”. Hay que recordar que en la esquina de esa escuela, en abril del año pasado, a la oficial Victoria Ponce de la Policía de la Ciudad un indigente la atacó para robarle el arma y le provocó una fractura en la cara.
El robo al importante dueño de un banco ocurrió el 26 de junio pasado, a las 15.15, en avenida Del Libertador y Ugarteche. Al custodio del empresario le robaron el Audi Q7. El hombre de seguridad había dejado el auto estacionado, pero en marcha y con las llaves puestas. El coche fue hallado en un garaje de Combate de los Pozos al 600.
En cambio, el 5 de julio pasado, media hora después de la medianoche, a Augusto Rodríguez Larreta le sustrajeron la camioneta Jeep en la intersección de la Avenida Del Libertador y Bulnes, a unos 700 metros de donde mataron al ingeniero el miércoles por la noche. El auto estaba estacionado y el hermano del Jefe de Gobierno porteño notó que su coche no estaba al otro día. Fuentes del caso contaron que el vehículo luego fue hallado en el Conurbano.
En ese contexto y tras el crimen del ingeniero, Cristian, el encargado de un edificio ubicado en diagonal a la heladería donde se desplomó Mariano, dijo en diálogo con este medio: “La inseguridad es cosa de todos los días. Falta iluminación en la plaza donde lo mataron. Es una boca de lobo. Falta Policía. Desde hace un año y medio, aproximadamente, se deterioró todo. Se llenó de indigentes. Antes eran 4 o 5, que uno conocía, pero hoy vemos las cuadras llenas”.
En tanto, Rodrigo contó que este lunes pasado pasó con su bicicleta por Lafinur y la avenida Del Libertador: “La sensación de desolación era total. Desde esa esquina hasta la zona del Hipódromo vi poco y nada de presencia policial a la medianoche. Ni una garita del lado de los bosques ni del lado de los edificios”.
En cambio, Cristel, una jubilada que se acercó a la heladería donde Barbieri se desvaneció luego del puntazo fatal, contó: “Yo me muevo de noche, llego tarde, camino y hago mis cosas. Esto me sorprende... Esto lo hace alguien que está fuera de sí. El problema no es la inseguridad. El problema de fondo es más complejo”.
Seguir leyendo: