Todos los días, entre la medianoche y las 10 de la mañana, las autoridades de las escuelas de Tucumán revisan las casillas de mails de sus instituciones con el mismo anhelo: no ser ellos quienes, esta vez, reciban la amenaza de bomba diaria que desde hace más de un mes paraliza las clases en la provincia, obliga a cerrar las puertas de diferentes colegios y atenta contra la vida de los estudiantes.
Se trata de una serie de mensajes intimidatorios que son enviados sistemáticamente por una red autodenominada “terrorista”, la cual advierte sobre la presencia de explosivos en las secundarias tucumanas y hace que estas deban ser evacuadas de urgencia. Según confirmaron fuentes oficiales a Infobae, solo en agosto fueron 40 los establecimientos amenazados y se registró un promedio de entre 7 y 10 denuncias por día a causa de estos hechos.
Mientras el gobierno provincial investiga los ilícitos para dar con los responsables, las amenazas continúan llegando, por lo que el miedo y la incertidumbre sigue apoderándose de la comunidad educativa local. En este contexto, este medio accedió a algunas de las intimidaciones notificadas en las últimas semanas: en ellas se evidencia el tono y grado de violencia que utilizan los involucrados en las mismas.
Son seis correos electrónicos destinados a diferentes instituciones privadas y públicas que están ubicadas tanto en la capital de Tucumán como en algunas zonas aledañas al centro. Los emisores varían, como así también los asuntos escritos en cada mensaje. “Amenaza”, “bomba”, o “anónimo”, son algunas de las palabras que utilizan para llenar ese casillero. La coincidencia entre todos los mensajes pasa por la redacción con llamativas faltas de ortografías.
“Será detonada cuando estén todos los alumnos presentes”, se lee en una de las amenazas recibidas por la Escuela de Comercio N°4. A la secundaria Campo de las Carreras llegó otra en la misma línea: “Con una llamada podría explotar con alumnos y maestros adentro”.
Este último texto está firmado por “los terroristas”, al igual que el mail que recibió la Escuela Técnica N° 1 —institución que debió suspender las clases dos veces en 72 horas por estos hechos—. En aquel mensaje escribieron: “Somos un grupo de terroristas, ya cometimos varias explosiones”.
En la mayoría de los mensajes, quienes envían las amenazas destacan que “hablan en serio”. Uno de ellos —que recibió el colegio Don Bosco de Tucumán el pasado 23 de agosto— parece ser escrito por un padre: “Estoy cansado de que molesten a mi hijo, puse dos bombas en el patio”, dice.
En este sentido, durante las últimas horas, la Unidad Fiscal de Delitos Complejos de Tucumán imputó a dos madres de alumnos por intimidación pública. De acuerdo a lo analizado por la Justicia local, sus hijos estuvieron involucrados en dos de estos hechos. Uno de ellos fue por la falsa amenaza en el colegio San José de Calasanz, ocurrido el 18 de mayo pasado.
El otro corresponde a uno de los reiterados hechos que sufrió la Escuela Técnica N°3. En este caso, se comprobó que la amenaza salió del celular de la mamá del sospechoso. La mujer declaró que efectivamente fue su hijo —con unos compañeros— quien envió el mensaje y que al enterarse dio de baja la línea.
Muchas veces las intimidaciones llegan en días donde hay exámenes finales, aunque este no es un patrón en todos los casos. “Otra hipótesis que se maneja tiene que ver con un posible reto de TikTok, pero todo sigue bajo investigaciones”, detallaron al respecto y a este medio las autoridades.
Debido a la cantidad de horas perdidas, desde el Ministerio de Educación provincial evalúan medidas para recuperar el tiempo y dar todos los contenidos pautados para cada año. Entre estos, dictar clases los sábados.
“Manifestamos nuestra preocupación. Una falsa amenaza de bomba es un delito de gravedad. Desde el Ministerio de Educación, hemos puesto a disposición todos los elementos aportados por las instituciones afectadas para colaborar con el avance de las investigaciones que llevan adelante los organismos competentes. Se instruirán los mecanismos necesarios para que cada escuela o colegio recupere las clases interrumpidas”, señalaron las autoridades educativas provinciales.
Asimismo, aseguraron que existen colegios que deciden compensar los encuentros con clases virtuales o al aire libre en el lugar de la evacuación (plazas o parques).
Desde el gobierno tucumano informaron que la Policía de la Provincia, a través de la División Delitos Telemáticos, continúa con la investigación para poder capturar a las personas que están enviando los mails y que realizan los llamados telefónicos.
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