Para la localidad española de S’Arracó —ubicada del municipio de Andratx, en Palma de Mallorca—, el crimen del argentino Fernando Agustín Ruiz rompió con su tranquilidad característica e instaló una conmoción que aún perdura entre sus poco más de 700 habitantes.
Es una sensación que parece ser unánime entre los vecinos de la zona, quienes admiten que el relato sobre el trágico hecho continúa acaparando las conversaciones a nivel local. Incluso varias horas después de la muerte del joven de 29 años, muerto en plena vía pública tras ser acuchillado por su compañero de piso.
S’Arracó es una comunidad chica y entre los locales suelen reconocerse. Luis, el dueño de un restaurante ubicado a una cuadra de donde residía la víctima, identificó rápidamente a Ruiz al ver una foto suya en una playa. “Sí, es ese. Vivía en el pueblo desde hace algunos meses”, confirmó en diálogo con Infobae. El gastronómico, cuenta, llegó al lugar del asesinato poco después de que fuera consumado.
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Si bien de su domicilio lo separaban solo 100 metros, el comerciante nunca entabló una relación estrecha con el argentino. No obstante, sabía sobre él, conocía su actividad y estaba al tanto de los conflictos que este mantenía con Byron Estuardo J.M, el guatemalteco de 44 años con el que convivía y quien lo mató, según la principal hipótesis de las autoridades.
“Se había mudado hace un tiempo e iba haciendo trabajos de camarero”, relató a este medio el gastronómico sobre Ruiz, quién se desempeñaba como mozo en dos bares del barrio. Al respecto del vínculo entre la víctima y el agresor, señaló: “Se ve que discutían mucho, no sé por qué vivían juntos. Los detalles de esta pelea, puntualmente, los desconozco”.
De acuerdo a la investigación en torno al caso, todo apunta a que la víctima y el atacante comenzaron a discutir en la madrugada del sábado debido a un problema de convivencia. Estos eran, aparentemente, los que generaban conflictos habituales entre ellos.
La diferencia es que esta vez la discusión se dio en un contexto en el que ambos volvían de las fiestas de Sant Agustí, celebradas en la última semana de agosto en una plaza del pueblo, donde ambos habían ingerido alcohol. En ese escenario, escaló la violencia y el argentino terminó apuñalado con un cuchillo de cocina en el tórax.
“En el pueblo estamos en shock, todavía no lo podemos creer”, admitió Luis, quien dice que se trata de una sensación generalizada entre los habitantes. Luis, según detalla, llegó al lugar del crimen —en la calle Francia— cuando el operativo policial ya estaba desplegado en la calle.
“Esto pasó después de las 2 de la mañana, cuando nosotros ya habíamos cerrado. Fuimos a dar una vuelta por las fiestas y por eso vimos el despliegue. Mi restaurante ‘Es Racó des Puput’ está cerca: mi número es el 75 y él vivía en el 50″, detalló.
Debido a que el suceso causó gran revuelo en el área, la policía tuvo que establecer una barrera de seguridad para que otros equipos de emergencia pudieran operar y así cubrir el cuerpo con una manta hasta que se dio la orden de retirarlo. Ruiz había llegado hasta la vereda dado que salió malherido a buscar ayuda. Corrió 200 metros hasta que murió. Según pudo saber Infobae, las autoridades argentinas están en contacto con la madre de la víctima vía cónsul y se la va a asistir en todo el proceso.
El crimen
El trágico suceso en el que Fernando Agustín Ruiz fue asesinado ocurrió alrededor de las 2:28 en una vivienda ubicada en la calle Francia, del barrio S’Arracó, perteneciente al municipio de Andratx, en Mallorca.
Según informaron fuentes cercanas al caso, el incidente se habría desencadenado a raíz de una disputa entre los dos hombres, durante la cual el guatemalteco habría apuñalado al joven argentino en el tórax utilizando un cuchillo de cocina. El sospechoso quedó detenido, acusado del delito de homicidio, informó la agencia Europa Press.
Mientras avanza la investigación, la Guardia Civil lleva adelante las pericias de rigor para tratar de esclarecer lo sucedido.
De acuerdo a información del Diario de Mallorca, la víctima recibió asistencia por parte de oficiales de la Policía Local luego de que el 112 alertara sobre una persona herida con una puñalada en el pecho. De inmediato, unidades de emergencia se movilizaron al lugar y realizaron esfuerzos para reanimar al joven, quien yacía en la vereda en medio de un charco de sangre.
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