Agustín Díaz, un joven de 23 años que había ido a un boliche de la localidad de Laferrere, partido bonaerense de La Matanza, fue asesinado de un tiro en la nuca en medio de una pelea a las afueras del local bailable. La secuencia fue aún más violenta: Sebastián Mario, su padre y con quien había ido a bailar, fue baleado en el abdomen y en la ingle, aunque está fuera de peligro. Por el momento no hay detenidos.
La pelea se inició la mañana del miércoles en el interior del boliche Grugg Bar, situado en la avenida Luro al 5681. Al parecer, de acuerdo con los primeros datos que trascendieron de la investigación, el conflicto comenzó con una pelea entre algunas mujeres dentro del local bailable, que continuó en la vereda con varios hombres, entre ellos los Díaz.
En el momento más tenso de la pelea, uno de los hombres involucrados sacó un arma de fuego y, en primera instancia, hirió a Sebastián, para luego efectuarle el disparo en la nuca contra Agustín. Las víctimas fueron derivados de urgencia al Hospital Teresa Germani, ubicado en esa localidad y, a pesar de recibir maniobras de reanimación, el joven de 23 años falleció. Su padre, en tanto, fue asistido a tiempo y a esta horas se encontraba fuera de peligro.
En el lugar del ataque los pesquisas incautaron dos vainas servidas calibre .380 y un plomo del mismo calibre. Según publicó la agencia Télam, los investigadores realizaban distintas tareas de campo y buscaban testigos para poder identificar al autor de los disparos. La causa quedó a cargo del fiscal Claudio Fornaro, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Temática Homicidios de La Matanza.
Otro crimen a una cuadra del boliche Grugg
Hace poco más de dos meses, la misma avenida Luro fue escenario de un salvaje crimen. Se trata de la muerte de un hombre de 29 años que fue asesinado a balazos durante una pelea en un pool, ubicado a una cuadra de la discoteca Grugg Bar.
Ocurrió en el local “Nicol´s, donde se produjo una pelea entre varios hombres que se encontraban allí jugando y bebiendo. En medio del conflicto, uno de los involucrados extrajo un arma de fuego y efectuó varios disparos. Fue así que el hombre de 29 años, identificado como Sebastián Godoy, resultó baleado y fue llevado al hospital Balestrini de La Matanza donde finalmente murió.
Cuando la Policía llegó a la escena del crimen, observó que en la vereda varias personas agredían a un sospechoso, que se intentó protegerse en el patrullero y entregó un revólver marca Taurus con el tambor completo.
El hombre les dijo a los oficiales que él había sido víctima de un ataque por parte de las otras personas y que solo se defendió. La causa también cayó en manos del fiscal Fornaro.
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