La Justicia busca al ex cura Carlos Eduardo José en el marco de una causa por el “abuso sexual gravemente ultrajante” de una alumna del colegio parroquial que él dirigía en la localidad de Caseros. El prófugo debía presentarse esta mañana a una audiencia en la que se le iba a fijar la pena que recibiría, tras ser hallado culpable en un fallo de Casación bonaerense. Pero no lo hizo. Y, luego, las autoridades tampoco lo encontraron en su domicilio. En consecuencia, fue declarado en rebeldía y se libró una orden para su captura.
José llegó a esta instancia por haber abusado de M., que hoy tiene 35 años, entre 1999 y 2008. Esos hechos ocurrieron en el domicilio de la víctima. Según el testimonio de la mujer en el juicio, el religioso iba a su casa con frecuencia porque era de confianza de la familia y la agredía sexualmente en su habitación.
M., además, denunció que, entre 2000 y 2001, el entonces sacerdote también abusó de ella en el colegio San José Obrero de Caseros. Dijo que la sacaba del aula casi diariamente para confesarla sentada en su falda, momento que aprovechaba para manosearla. Sin embargo, estos casos finalmente no fueron acreditados por la Justicia.
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Tras la denuncia de M., que se radicó en abril de 2017, se sumaron el de otras mujeres que lo acusaban de hechos similares. No obstante, esas causas no prosperaron. José fue detenido a mediados de ese mismo año, luego de haber estado una semana prófugo.
Se entregó en julio y le dictaron la prisión preventiva. Estuvo encarcelado hasta el juicio, que se celebró entre febrero y marzo de 2021. Allí recibió un fallo favorable: el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 2 de San Martín, integrado por Raúl Luchelli Ramos, Mónica María Carreira y Carolina Martínez, lo absolvió al considerar prescriptos los hechos. Así, recuperó la libertad.
Aquella resolución desembocó en incidentes en los tribunales sanmartinenses entre familiares de la víctima y quienes acompañaban al ex cura. El caso tuvo amplia repercusión en los medios.
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La sentencia fue apelada tanto por los abogados querellantes como por el fiscal de juicio Ricardo Romero, quienes habían coincidido en pedir 20 años de prisión. La resolución se conoció a mediados de octubre del año pasado, cuando el tribunal de Casación comunicó que revocaba parcialmente el fallo por considerar “acreditados” tanto “la materialidad ilícita” como “la autoría responsable” de José respecto a los hechos denunciados como ocurridos entre 1999 y 2008 en la casa de la víctima.
En este escenario, ahora quedaba por definir la pena de la sentencia condenatoria, sin posibilidad de volver a revisar los hechos o cambiar el sentido de la decisión judicial. La audiencia de cesura había sido programada inicialmente para el 31 de mayo pasado. Pero dos días antes, el tribunal accedió a postergarla a pedido de la defensa, a raíz de una operación de cadera programada para el 1 de junio y considerando también el tiempo posterior a la recuperación.
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José había sido convocado para las 9 de este martes por el TOC N°2 de San Martín, en este caso a cargo de los jueces Marcelo Machado, Héctor Toneguzzo y Alejandro Moramarco Terrarossa. Sin embargo, ahora se desconoce su paradero.
Teniendo en cuenta lo que había sucedido en 2017, el abogado de M., Héctor Silveira, mencionó a la agencia Télam: “No era previsible, pero estaba dentro de marco de las posibilidades que no se presente porque él ya estuvo prófugo y no hizo las cosas fáciles durante el juicio”.
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