Seguirá preso el comisario investigado por el crimen de Lautaro y la desaparición de Lucas

El comisario mayor Francisco Centurión, investigado por el crimen de Lautaro Morello en Florencio Varela y la desaparición de Lucas Escalante, continuará detenido con prisión preventiva, pero por el delito de sustracción de caudales públicos.

El fiscal Daniel Ichazo había solicitado la medida por ese delito y por la presunta privación ilegal de la libertad de Escalante. Sin embargo, el juez de Garantías Julián Busteros consideró que las maniobras que la fiscalía le imputó al policía “se acercan más a la figura de encubrimiento que en la presente no resulta punible”, ya que uno de los principales acusados es su hijo Cristian, actualmente preso junto a su primo Maximiliano, sobrino del comisario.

La decisión del magistrado generó malestar en la familia de Escalante, cuya hermana Romina reclamó justicia y un “basta de corrupción” a la sede del juzgado.

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La semana pasada, el fiscal Ichazo pidió la prisión preventiva del comisario mayor por “sustracción de caudales públicos en concurso real con privación ilegal de la libertad agravada por haber durado más de un mes (en el caso de Escalante) y por ser cometida con violencia”.

No obstante, en el fallo de 23 páginas al que accedió Télam, el juez Busteros dispuso que Centurión continúe detenido preventivamente solo por el primero de los delitos: la supuesta comercialización de vales para cargar nafta.

De acuerdo a las conclusiones del magistrado, “debe destacarse que si bien se encuentra acreditado que Centurión llegó luego de realizar un viaje a su vivienda y que se habría quedado a solas con su hijo Cristian Centurión, no puede perderse de vista que ello habría ocurrido un día después de la desaparición de las víctimas, por lo que resulta aventurado afirmar que el aquí imputado se sumó a su sobrino (Maximiliano, el otro detenido) y su hijo y asumió la conducción del evento”.

A su vez, el juez basó la prisión preventiva en la existencia de riesgos procesales.

Este miércoles, tras conocer la decisión del magistrado Ichazo apeló la medida y pidió que se solicite la prisión preventiva del comisario mayor por la privación ilegal de la libertad agravada, como solicitó originalmente.

Por otra parte, para los próximos días se aguardan los resultados de las pericias de las muestras tomadas del cadáver de Morello, exhumado el viernes 11 de agosto pasado. Esta diligencia fue solicitada por la familia de la víctima, debido a que nunca se certificó genéticamente que el cuerpo perteneciera al joven de 18 años.

Las mismas fuentes recordaron que la identificación del cuerpo, que se encontró semicalcinado, se había realizado a través de las huellas dactilares, por lo cual para los investigadores no hay dudas de que pertenece a Morello.

En esta causa, Cristian y Maximiliano Centurión están acusados del homicidio de Morello y de la privación de la libertad de Escalante; en tanto que al ex jefe de la seccional de Bosques, el comisario Sergio Enrique Argañaraz, se le imputa el encubrimiento del caso.

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Por su parte, el mayor de los Centurión, quien ya fue desafectado de la fuerza por decisión de la Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, resultó herido de un tiro en un tobillo cuando intentó fugarse de los policías federales que fueron a detenerlo a su casaquinta de la localidad de La Capilla, en Florencio Varela.

Los policías de la Federal le incautaron cinco teléfonos, así como tres cajas de seguridad que, se descubrió luego, estaban vacías. Su ex mujer y su pareja actual fueron allanadas, tal como su hijo y su sobrino en sus celdas. A todos les encontraron smartphones. La actual pareja tenía el pasaporte del policía, lo que planteó la sospecha de un plan de fuga. Esos aparatos fueron peritados. Entre ellos, hay pistas de lo que pudo haber ocurrido con el cadáver de Lucas: “No hay algo contundente, pero sí indicios de algunos lugares”, afirmó una fuente de máxima importancia en la causa a Infobae.

Lautaro Morello (18) y Lucas Escalante (26), salieron a bordo del BMW de Escalante desde Florencio Varela el 9 de diciembre pasado. Mientras que el cadáver de Morello fue hallado incinerado seis días después en el Camino del Buen Ayre, Lucas continúa desaparecido hasta hoy.

Se sospecha que Lucas sufrió una muerte violenta luego de haber pasado “al menos más de un mes” privado de su libertad por los Centurión. La muerte de ambos ocurrió luego de que, supuestamente, Cristian Centurión, el hijo del comisario, les iba a entregar vales de nafta de policía, un robo a la caja chica de la Bonaerense que habría sido orquestado por el comisario mayor.

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Se cree que el comisario se sumó posteriormente al plan de su hijo y su sobrino para llevar adelante sus cautiverios.

Los primos Cristian y Maximiliano fueron detenidos tras el análisis de cámaras de seguridad y de antenas de telefonía celular. En una grabación de una estación de servicio de Florencio Varela se ve al hijo del comisario cerca de las 0.30 del 10 de diciembre cargando nafta en un bidón blanco que, se sospecha, pudo haber sido empleado para incinerar el auto de Lucas y el cadáver de Lautaro.

Daniel García, jefe máximo de Centurión y de la Policía Bonaerense, declaró como testigo en el expediente.

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