La Policía Federal desarticuló una banda que vendía autos robados por medio de diversos perfiles de Facebook, en donde se hacía pasar por efectivos de las fuerzas de seguridad y los ofertaban a precios bajos para poder asegurar la venta de los vehículos. La investigación señaló que el grupo obtuvo una recaudación aproximada de 40 millones de pesos por la venta de alrededor de veinte rodados.
Como resultado de los once allanamientos ordenados por el titular de la Secretaría N°6, Martín Furia, perteneciente al Juzgado Federal de San Martín N°2, a cargo de la jueza Alicia Vence, los agentes federales desbarataron una concesionaria trucha que se dedicaba a vender los automotores que eran robados por medio del uso de la violencia y armas de fuego en las localidades de Rafael Castillo, González Catán, Isidro Casanova y 20 de Junio.
De acuerdo con la información a la que accedió Infobae, los rodados eran ofrecidos por medio de perfiles que simulaban ser parte del personal policial para ofrecer mayor confianza y seguridad a los posibles compradores a través de Marketplace de Facebook. Además, la Justicia invitó a las personas que hubieran adquirido un automóvil en condiciones similares a ponerse en contacto, para poder determinar quiénes fueron las víctimas del grupo criminal.
Los seis miembros de la banda fueron detenidos el martes, a excepción del cabecilla, quien se encontraba detenido por delitos similares. A pesar de su condición, la investigación realizada previamente arrojó que el líder se encargaba de negociar las ventas con las posibles víctimas y pautar las entregas, mientras que sus amigos y familiares, que también formaban parte de la organización criminal, se encargaban de robar los vehículos, concretar las citas para mostrarlos a los interesados y, finalmente, retirar el dinero de las transacciones.
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El seguimiento realizado por la División Delitos Contra el Automotor determinó que la agrupación tenía un promedio de ventas de un auto cada tres días aproximadamente, por lo que se estipuló que podrían haber generado más de medio millón de pesos por cada negocio cerrado.
Hasta el momento de la detención de la banda, las autoridades calcularon que los delincuentes habrían generado una suma millonaria de casi 40 millones de pesos desde que comenzaron a ser investigados, debido a que un habría llegado a vender un aproximado de 20 autos robados.
Según las fuentes oficiales, la información que desenmascaró el funcionamiento de la organización fue obtenida a través de las intervenciones telefónicas que se realizaron, así como también las filmaciones operativas que se llevaron a cabo y su posterior análisis. Estas pruebas sirvieron para poder confeccionar el organigrama criminal que ubicó a cada uno de los integrantes en diferentes eslabones y tareas.
En el marco de los allanamientos, los agentes secuestraron una moto y siete autos, entre ellos, varios de las marcas Chevrolet, Volkswagen, Fiat, Renault y Peugeot, que fueron robados bajo el uso de armas de fuego y contaban con un pedido de captura. Además, se encontró un millón y medio de pesos en efectivo ($1.500.000), dos armas de fuego que tenían la numeración borrada y un aire comprimido estilo pistola.
Por otro lado, los efectivos retuvieron una serie de carpetas con documentación falsificada que correspondería a las ventas realizadas, herramientas que serían utilizadas para borrar numeraciones de los autos, nueve teléfonos celulares, y más de veinte juegos de patentes falsas para ser colocadas en los vehículos junto a un botín de autopartes en infracción a la Ley 25.761 de Desarmado de automotores.
Aparentemente, la banda estaba compuesta por hombres y mujeres mayores de edad que serían miembros de la misma familia. Pese a que ya fueron puestos a disposición de la Justicia, no se revelaron los datos del destacamento, en el que les habrían dado alojamiento. Por el momento, los detenidos deberán esperar a ser llamados para declarar ante el fiscal a cargo de la causa.
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