La inseguridad en el conurbano bonaerense no se detiene. Daniel Curotto, un militar retirado del Ejército de 60 años, fue ejecutado a tiros por delincuentes el martes por la noche cuando volvía a su casa en Villa Celina, partido de La Matanza. Su mujer fue testigo del asesinato. Por el momento, no hay detenidos.
El hecho ocurrió en el cruce de las calles Caaguazú y Martiniano Chilavert, a unas 10 cuadras del domicilio de Daniel. Según indicaron fuentes de la investigación a Infobae, el ex militar fue interceptado por tres delincuentes que se movian en un automóvil marca Citroën C3 de color bordó, posiblemente robado, cuando volvía a su casa después de trabajar en su agencia de quiniela y lotería. Dos de los delincuentes descendieron del vehículo y le dispararon, según pudo reconstruir Matías Folino, fiscal del caso, parte de la UFI de Homicidios de La Matanza.
Un video registrado por una cámara de seguridad ubicada en la cuadra del homicidio, al que accedió este medio, muestra la sangrienta secuencia. En las imágenes se observa primero cómo el vehículo Citröen estacionó al costado de la vereda para esperar a la víctima. Unos cuantos segundos después, en la escena aparecieron Daniel y su esposa. La pareja llevaba algunas bolsas sin sospechar lo que iba por pasar. Cuando las víctimas ya estaban por acercarse al auto bordó, descendieron los dos delincuentes. Uno estaba en el asiento del acompañante y el otro en la parte de atrás. Ambos se dirigieron hacia la pareja y le apuntaron con el arma.
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Fue en ese momento que -se presume, ya que la imagen no es del todo clara- Daniel quiso tomar su arma para evitar el posible asalto. Sin embargo, los delincuentes fueron más rápidos y le dispararon a quemarropa sin llevarse nada. Curotto cayó herido sobre el medio de la calle mientras su esposa apenas se acercaba para tratar de asistirlo. Al poco tiempo se acercaron algunos vecinos.
Las primeras observaciones al cuerpo de Daniel indicaron que habría recibido tres disparos: dos en las piernas y uno en el estómago. Fue trasladado de urgencia a los pocos minutos al Hospital Balestrini, a donde llegó ya muerto. Todavía se espera el resultado final de la autopsia.
De acuerdo con las fuentes judiciales consultadas por este medio, la hipótesis más firme es que se trató de un intento de robo, aunque Daniel fue baleado prácticamente sin mediar palabra y los ladrones no se llevaron nada, lo que genera ciertas dudas en la Justicia y en la DDI de La Matanza, que recibió la investigación del expediente.
Curotto portaba un arma calibre 7,65 de su propiedad. Esto hace suponer que podría haber intentado defenderse y como los delincuentes se percataron de que estaba armado, lo ejecutaron sin piedad y huyeron. “Sería imprudente descartar una hipótesis en este punto”, precisó un investigador.
Allí, los peritos hallaron el revólver de la víctima y dos vainas calibre servidas calibre 9 milímetros, que serían las disparadas por los asesinos. Los investigadores analizan por estas horas las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona y llevan adelante otras medidas para obtener pistas sobre los autores del crimen.
El auto en el que huyó la banda fue encontrado cerca del lugar. Por eso, a esta hora realizan la reconstrucción del hecho y analizan todos los elementos relacionados con lo sucedido antes del crimen y luego de la huida.
Los investigadores, además, levantaron huellas y llevan adelante entrecruzamientos de teléfonos.
La esposa de Daniel, por su parte, apenas pudo declarar lo que vio. Estaba completamente en shock. Por el momento, es la única testigo del hecho. Los primeros datos que trascendieron sobre Curotto es que había trabajado como personal civil en el Ejército Argentino, en el área de sistemas. Luego del retiro, abrió la agencia de quiniela y lotería en Villa Celina. Era padre de dos mujeres y un hombre. De sus redes sociales se desprende que era fanático de la pesca y le gustaba andar en kayak.
Será velado durante la mañana en la casa de velatorios Distefano e Hijos, ubicada en la localidad de Villa Madero.
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