En las últimas horas la Justicia ordenó una serie de allanamientos en Rosario. El objetivo era desbaratar una banda narco que venía siendo investigada por detectives de la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la Policía Federal Argentina. Los resultados de los operativos fueron positivos: los agentes secuestraron 11 kilos de cocaína, vehículos de alta gama y armas de fuego. Además, detuvieron a seis sospechosos, entre ellos un menor de edad.
Según detallaron fuentes del caso, la organización criminal operaba llevando droga desde Buenos Aires a Rosario, para luego proceder a su fraccionamiento y distribución en los barrios República de la Sexta, Villa Manuelita, Zona Centro y en la localidad de Arroyo Seco. La banda contaba con miembros que cumplían distintos roles, como regentes y distribuidores minoristas de las sustancias, las cuales eran mayormente comercializadas a $6.500 la dosis.
En tanto, el trasporte de la droga se llevaba a cabo con la modalidad conocida en la jerga como “punta y paso”. Se trata de aquella utilizada por los narcos para verificar controles policiales en ruta y, de esa manera, garantizar el paso seguro de la carga ilegal: básicamente, consiste en que un auto se adelanta para avisar a los cómplices que se movilizan en el otro vehículo si pueden seguir viaje o no.
Te puede interesar: Capturaron a la “Maga”, prófuga por siete años por mandar a matar a un joven que le había robado droga
Anoche, los delincuentes intentaron hacer un nuevo traslado de cocaína. Pero esta vez, los efectivos de la PFA, bajo las directivas de la Fiscalía Federal N°3 a cargo de Adriana Saccone, los descubrieron y los interceptaron en el peaje de General Lagos camino a Rosario y en una estación de servicio cercana. Los policías hallaron los 11 kilos, que estaban distribuidos en trece panes ocultos en el baúl de uno de los vehículos. En la inspección, además, encontraron un arma de fuego.
A partir de ese operativo, el juez Carlos Vera Barros, del Juzgado Federal N°3, ordenó 16 allanamientos en distintos puntos de Rosario y Pérez.
En los mismos, fueron detenidos los seis sospechosos y se secuestraron envoltorios de cocaína listos para su venta al menudeo, celulares, balanzas, más armas, 8 mil dólares y cientos de miles de pesos, vehículos de alta gama y otros elementos de interés para la causa.
Las fuentes destacaron que la investigación desarrollada por la PFA fue un desprendimiento de la Operación 13 Monos de agosto del año pasado en la cual se descubrió que, desde Unidad 11 Piñero, Máximo Ariel “el Viejo” Cantero y su hijo Alexis Claudio “Tartita” Cantero, manejaban una red de venta que abarcaba la zona de Rosario y Cañada de Gómez y los vendedores respondían a las directivas del fundador de Los Monos, quien tras las rejas y desde su pabellón, daba las indicaciones respecto de recaudar las ganancias de las ventas de cocaína.
En esa ocasión, habían sido detenidos diez hombres y tres mujeres, entre los cuales se encuentran el líder de Los Monos y sus hijos Ariel “Chanchón” Cantero y Alexis “Tartita” Schneider.
En este marco, la banda recientemente desarticulada es señalada como una de las estructuras de segunda y tercera línea que se vinculan directamente a Los Monos, emblema del crecimiento del narcotráfico en la Ciudad de Rosario, en la provincia de Santa Fe.
Seguir leyendo: