Un hombre de 57 años fue asesinado de un disparo en el pecho durante un intento de robo, cuando una banda criminal intentó quitarle su camioneta en la que se encontraba junto a su esposa, de 48 años. Tras el ataque, la víctima fue trasladada de urgencia a un hospital de Córdoba, pero perdió la vida antes de que pudiera ser asistido por los médicos.
El crimen sucedió durante las primeras horas de la mañana del sábado en el barrio El Pueblito, que se ubica en el sudoeste de la capital cordobesa. El conductor, que fue identificado como José Aguirre, y su pareja habían ido a buscar a unos familiares, a quienes iban a llevar al aeropuerto.
En ese momento, el hombre fue interceptado por un grupo de cinco ladrones que habrían intentado robarle su camioneta particular, una Peugeot Partner de color gris, pero la víctima se resistió y recibió un balazo a la altura del tórax. Sin embargo, Aguirre manejó hasta la calle Sayhueque al 700 hasta que se desvaneció producto de la gran cantidad de sangre que perdió.
De acuerdo con la información de Télam, un llamado a los servicios de emergencia alertó a la policía que encontró a Aguirre con la herida de bala y realizó un traslado de urgencia en el patrullero hasta el Hospital Eva Perón, ubicado en Santa Ana al 4860, es decir, a un kilómetro de distancia de donde fue socorrido.
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Luego que la víctima fuera ingresada en la guardia hospitalaria, los médicos aplicaron maniobras de reanimación para que recuperara los signos vitales, pero no lograron salvarlo y declararon su fallecimiento.
El caso es investigado por la Fiscalía de turno de la ciudad de Córdoba, cuyos investigadores plantearon la hipótesis de que podría haberse tratado de un homicidio en ocasión de robo. Por el momento, informaron que los agentes policiales habían iniciado un relevamiento en la zona para poder identificar a los delincuentes.
De acuerdo con el testimonio que brindó la mujer en una entrevista para el noticiero de El Doce, hace un año que se mudaron a El Pueblito y que su esposo había comenzado a trabajar como una suerte de taxista independiente con su vehículo en el barrio, debido a que el resto de las empresas se negaban a transportar a los vecinos por ser considerada como una “zona roja”, en referencia a los hechos delictivos que ocurrirían allí.
“Él era un hombre muy querido por las personas que lo conocían, un esposo compañero, con muy buen corazón. Era humilde y trabajador”, aseguró la mujer, quien reveló que no tenían hijos, pero que habían comenzado a realizar los trámites para hacer una transferencia embrionaria -que es un procedimiento creado para implantar un embrión en el útero de una mujer- y, así, formar su propia familia.
En paralelo, el asesinato del conductor desató una manifestación encabezada por los vecinos del barrio cordobés, con el objetivo de pedir justicia y que los delincuentes que le arrebataron la vida de un disparo puedan ser identificados. Además de cortar las calles con neumáticos prendidos fuego, los residentes exigieron mayor presencia policial en la zona, debido a que los robos serían un hecho de todos los días.
“Nos pegan, nos arrastran. No les importa nada, se lo hacen a gente grande, a niños que van al jardín y les roban sus mochilas”, reclamó una vecina al asegurar que “realmente es desesperante la situación”. Asimismo, evaluó que “este último tiempo se agravó más la situación” e insistió en que los efectivos policiales solamente aparecerían “cuando ya pasó todo”.
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