Amigos, familiares y compañeros del hospital Carrillo le dieron el último adiós a Juan Carlos Cruz, el cirujano asesinado de un tiro en la cabeza frente a su casa en Morón. Tras velarlo por más de 24 horas, el cuerpo de la víctima finalmente fue llevado al Cementerio Parque Hurlingham precedido por una caravana de al menos 10 vehículos.
Una vez que los restos del hombre de 52 años fueron inhumados, se llevó a cabo una suelta de globos en su honor. Según supo Infobae, inicialmente estaba previsto que el cortejo fúnebre fuera liderado por una ambulancia con fotos del médico pegadas. Sin embargo, se desistió de la idea.
El crimen ocurrió el jueves a las 16:59 en la puerta de la casa de la víctima, ubicada a metros de la esquina de Gregorio Pérez y Lanús, en la zona Oeste del Conurbano, donde una cámara de seguridad registró lo ocurrido. Los delincuentes tardaron menos de 20 segundos en abordar y asesinar a Cruz.
El auto de la víctima, marca Fiat, apareció a unas 40 cuadras del lugar del crimen, en el cruce de Andrade y Aguirre, en la localidad de Rafael Castillo, en el partido de La Matanza: tenía un neumático pinchado y una puerta abierta.
Un menor de 17 años fue detenido en la tarde de este viernes. Otro de 16 años se entregó a la madrugada. La detención fue confirmada a Infobae por fuentes judiciales y fue realizada tras una serie de allanamientos en el municipio bonaerense. El fiscal Matías Rappazzo —de la UFI N°7 de la jurisdicción— fue quien comenzó la investigación para esclarecer el crimen junto a la DDI de Morón, la Sub DDI Castelar Sur y la Comisaría 1° de Morón de la Policía Bonaerense.
La causa ahora fue enviada a la Fiscalía Nº2 de Menores y quedará a cargo del fiscal Pablo Cabrejas.
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Uno de los sospechosos identificados fue captado por las cámaras de seguridad: es el joven de campera negra junto al sospechoso de chaleco verde. Uno de ellos fue identificado gracias a la gorra que llevó en el asalto, la misma que usó en redes sociales, donde se mostraba con armas. Esas redes fueron halladas por el equipo de Rappazzo. Las cámaras mostraron que los asesinos llegaron a pie y que, incluso, no tenían auto de apoyo, como suele ocurrir en robos de este tipo.
Según la autopsia, a la que tuvo acceso este medio, el hombre fue ejecutado de un único disparo con una pistola 9 milímetros apoyada en la cabeza. Apenas tardaron 19 segundos en matarlo, tomar su auto y huir.
El velatorio comenzó ayer por la mañana en la cochería Pache de la avenida Perón, a 20 cuadras del lugar del crimen.
En la calle, sus compañeros y discípulos elogiaron su vocación de servicio. Una médica del Carrillo presente en el lugar aseveró: “A nosotros como cirujanos siempre nos estaba motivando. Sabíamos que él estaba en otro nivel. Nos compraba corazones e hígados para practicar sutura. Nos veía y decía: ‘Qué buen punto’. Siempre buscaba que seas mejor, que te formes, venía los sábados a ayudarnos a operar. Era mi cirujano preferido. Y para la familia era una luz. Estar con Juan era estar con alguien que te iba a comprender. Siempre estaba pensando en todos. La última vez que lo vi me regaló una tijera muy específica de mi especialidad”.
“Es una pesadilla. Nunca en la mañana de ayer habría soñado pasar por esto hoy. Es una pesadilla que no tiene remedio. Vuelvo a repetir, si no hay justicia y no cambian las leyes, nos están matando uno a uno. Así de sencillo. Salvaba vidas todos los días. Todos los días salvaba a estas lacras y estas lacras se llevaron su vida, sin mediar nada. Era un auto de mierda”, dijo la hermana a su turno en Infobae.
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